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A pocos meses de retirarse del Poder Judicial para volcarse a la actividad política, el fiscal platense Marcelo Romero dejó contundentes definiciones y trazó fuertes críticas sobre el manejo de la seguridad por parte de las diferentes administraciones de gobierno desde la recuperación democrática.
Durante una entrevista con el ciclo político, Romero opinó que no hubo acciones sostenidas para preservar la vida y los bienes de los bonaerenses.
Siempre fue pendular y siempre mirando las encuestas de opinión y los sondeos de imagen y ahora a los estudios de redes sociales
En especial, advirtió sobre una supuesta actitud de condescendencia de la política hacia los sectores de izquierda en el manejo de la seguridad:
Hay un temor reverencial a los organismos de Derechos Humanos y la Izquierda como espacio político pese a que no tienen incidencia electoral
Bajo esa premisa y a partir de su recorrido de más de tres décadas en el Ministerio Público Fiscal, Marcelo Romero consideró que los políticos “Tienen terror al etiquetamiento de mano dura o de facho, de pro militar”.
“A la policía nunca la han respetado los políticos desde la restauración democrática. Al principio porque la consideraban hija de la dictadura. Después, cuando no había posibilidad, porque los efectivos tienen 20 o 25 años, se los sigue tratando como que tienen las huellas de la dictadura en su formación. Los instructores son gente que nació posterior al proceso”consideró.
Consultado por el periodista Fabián Debesa sobre los abusos de las fuerzas de seguridad, el funcionario judicial advirtió: “Los abusos no tienen que ver con la dictadura. Son abusos policiales por mala formación, mala selección o por conductas individuales. Eso no tiene que ver con la dictadura porque usen gorra, hagan la venia o marchen . Eso es un terror que tiene el político” remarcó.
Por último, indicó que con el exjuez de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Eugenio Zaffaroni nunca se sentaría a dialogar: “Fue el que más daño le hizo al derecho penal argentino. Ahora con sus discípulos sí, con todos. No tendría nada que hablar con él. No tendría ganas de escucharlo ni de leerlo ni de saber de él. Con él no me sentaría” remarcó el fiscal Marcelo Romero.
