En el marco de las tensiones entre Claudio Tapia y Javier Milei, el fútbol argentino se encuentra en medio de un cambio irreversible. Mientras ambos se enfrentan en una batalla política aún abierta, Foster Gillett avanza con sus inversiones en el país.
Foster Gillett ha tenido encuentros estratégicos en Argentina. Entre ellos, una reunión confidencial con Javier Milei y un encuentro con Juan Sebastián Verón en el estadio UNO, lo que revela el interés del magnate en involucrarse en el fútbol local.
Aunque su intención inicial era invertir en Independiente, Gillett quedó impresionado con la gestión de Verón en Estudiantes. El club platense se destaca por haber construido su estadio sin la inyección de capitales externos y sin deudas estructurales.
A pesar de su interés, algunos clubes argentinos optaron por no recibir a Gillett para evitar tensiones con AFA. No obstante, el magnate logró concretar reuniones con clubes como San Lorenzo y Talleres, y sigue avanzando en sus planes.
El magnate norteamericano, hijo del empresario George Gillett, ya tiene experiencia en el fútbol mundial. Fue parte de la junta directiva de Liverpool entre 2007 y 2010, aunque decidió vender sus acciones por diferencias con su socio Tom Hicks.
El avance de Foster Gillett en Argentina parece imparable. A pesar de las tensiones políticas y deportivas, su visión de inversión a largo plazo en el fútbol argentino ya ha comenzado a tomar forma, lo que podría cambiar el panorama de los clubes locales.