Juliana Scaglione, conocida como Furia en la casa de Gran Hermano, recibió recientemente un diagnóstico devastador: tiene leucemia. Aunque la enfermedad se encuentra en una etapa temprana y no requiere tratamiento por el momento, el impacto en la jugadora ha sido significativo. Durante algunos días, se mostró más apagada y llegó a expresar a sus compañeros que los consideraba parte de su familia después de haber convivido durante cuatro meses en la famosa casa. Recibió apoyo y cariño de parte de los demás participantes del reality show, quienes, cada uno a su manera, se acercaron a ella en este difícil momento.

Sin embargo, la calma se vio perturbada recientemente cuando estalló una fuerte pelea entre Furia y Mauro el pasado domingo. La discusión, que comenzó con una solicitud de Furia para que Mauro no compartiera el sector del living con ella durante la comida, escaló rápidamente en intensidad y violencia. Este pedido marcó el quiebre de una relación que había sido cercana desde que Mauro ingresó a la casa. La pelea dejó perplejos a los otros participantes del programa, quienes presenciaron el intercambio de gritos, amenazas e insultos entre ambos.

Durante la gala de eliminación esa misma noche, Gran Hermano tomó la decisión de sancionar a Furia, nominándola en cada una de las próximas galas hasta el final del concurso.

El lunes, se difundió un video en el que Furia aparece con un cuchillo en la mano, adoptando una actitud desafiante frente a otro participante. Esta conducta generó críticas por parte de los seguidores del programa en las redes sociales.

Además, en medio de estas controversias, se emitió un comunicado por parte del refugio que albergaba al perro Arturo, quien también formaba parte del programa. La organización expresó su descontento con la situación en la casa de Gran Hermano y manifestó su preocupación por el bienestar del animal, destacando que su participación en el programa tenía como objetivo generar conciencia sobre el rescate y adopción de animales maltratados.