Guerra narco: Sicarios en moto sembraron el terror dejando dos muertos y un herido

Dispararon contra un grupo de personas a 100 metros de un puesto de la Gendarmería; el ataque se produjo horas después de que la Justicia procesara a siete miembros de una banda que opera en el llamado “sector de los peruanos”

25-04-2022 - Por Primera Página

Dos hombres murieron y un tercero resultó gravemente herido al ser atacados a tiros en la villa 1-11-14, y se investiga si se trató de un enfrentamiento vinculado al narcotráfico en ese enclave del Bajo Flores.

El hecho ocurrió el sábado a la noche en Bonorino y calle 10, en el que actualmente se denomina “Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli”.

Según fuentes de la causa, efectivos de la Comisaría Vecinal 7A de la Policía de la Ciudad fueron alertados por personal de la Gendarmería apostado en la 1-11-14 que se había producido un ataque a tiros contra varias personas.

Al parecer, cuatro personas en dos motos pasaron por aquella esquina, a unos 100 metros del puesto de Gendarmería, efectuaron una serie de disparos y huyeron.

Varios de los presentes comenzaron a correr en distintas direcciones para ponerse a resguardo.

Al arribar al lugar, los policías hallaron baleadas a tres hombres de nacionalidad peruana, por lo que convocaron al Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME).

Los médicos constataron que dos de las víctimas –un hombre de 41 años y un joven de 23– habían muerto a raíz de los disparos, mientras que la tercera, de 20, fue llevada en un auto particular hasta el hospital municipal Parmenio Piñero.

Según las fuentes, este joven fue intervenido quirúrgicamente y al cierre de esta edición permanecía internado en terapia intensiva y en coma farmacológico.

Allanamientos de la villa 1-11-14
Allanamientos de la villa 1-11-14

“Sería una problemática entre bandas narco”, explicó una fuente de la pesquisa con relación al presunto móvil del mortal tiroteo.

Los peritos que trabajaron en la escena del crimen secuestraron 11 vainas servidas, cinco proyectiles y ropa manchada con sangre. En la investigación intervienen  la Gendarmería y el fiscal Martín Mainardi.

El sangriento episodio se produjo horas después de que la Justicia procesara con prisión preventiva a siete integrantes de una banda que opera en el “sector de los peruanos” de la villa 1-11-14. Serían acólitos de Marco Antonio Estrada Gonzales, condenado a 17 años de cárcel por liderar la organización desde 1999. Como tenía una sentencia anterior, se le unificó la pena en 24 años.

Según el portal informativo del Ministerio Público Fiscal, fiscales.gob.ar, la medida alcanzó a “seis hombres y una mujer a los que se les imputa haber conformado, junto con otras personas, una asociación ilícita dedicada al tráfico ilícito de sustancias estupefacientes que llevaba adelante tareas de introducción, almacenamiento, fraccionamiento y distribución de cocaína, marihuana y pasta base (paco) que, a su vez, utilizaba armamento y municiones con el objetivo de mantener la hegemonía territorial”.