Desde diciembre, el Gobierno introducirá cambios clave en las importaciones personales, ampliando los límites de USD 1.000 a USD 3.000 por envío y eximiendo aranceles para los primeros USD 400.

Según un informe de la Fundación Ecosur, estas medidas permitirán ahorrar hasta un 73% en ciertos productos tecnológicos al adquirirlos en plataformas como Amazon.

El estudio de Ecosur destaca que artículos como los Samsung Galaxy Buds Pro 2 o el iPhone 16 PROMAX ofrecen ahorros del 73% y 71%, respectivamente.

En indumentaria, camperas y jeans lideran los descuentos, con diferencias de hasta el 72%.

Sin embargo, no todo es color de rosa: productos como las zapatillas Adidas Originals Gazelle resultaron más caros, reflejando que los beneficios no son universales.

Aunque estas medidas representan una oportunidad para los consumidores, el impacto en las pymes y la industria local podría ser severo.

Los fabricantes nacionales enfrentan una competencia desleal, con precios imposibles de igualar en un contexto inflacionario y con altos costos de producción.

Si bien el alivio para el bolsillo es palpable, ¿a qué costo se logrará? La apertura irrestricta de importaciones, aunque tentadora, podría terminar debilitando la ya golpeada economía local.

¿Es posible encontrar un equilibrio que beneficie a los consumidores sin sacrificar la producción nacional? Esa es la verdadera discusión que el país deberá afrontar.