La reciente decisión del Ministerio de Economía de reducir el arancel a la importación de motos y neumáticos ha reavivado el debate sobre la protección de la industria automotriz argentina y el acceso a vehículos más competitivos. Si bien la medida aún no se ha oficializado, ha generado diversas opiniones entre los actores del sector.
El arancel del 35% aplicado a la importación de vehículos terminados provenientes de fuera de la región ha sido un tema de discusión durante años. Este arancel, establecido en el marco del acuerdo comercial con Brasil, ha beneficiado a las automotrices locales, pero también ha limitado la competencia y encarecido los vehículos para los consumidores.
La industria automotriz argentina presenta diferentes posturas al respecto. Por un lado, las terminales locales argumentan que el arancel es necesario para proteger la producción nacional y generar empleo. Por otro lado, los importadores y consumidores reclaman una mayor apertura al mercado y una reducción de los precios.