Las estimaciones indican que la inflación en Argentina experimentará una leve moderación en los próximos meses, después del salto inflacionario registrado a principios de año. Aunque se espera una disminución en el ritmo de aumento de los precios, persisten desafíos significativos, como un piso inflacionario alto y proyecciones preocupantes para la tasa interanual.
Aunque las estimaciones varían, existe consenso en que no se producirá un nuevo pico inflacionario, incluso considerando las elecciones presidenciales.
En abril, la inflación alcanzó un 8,4%, y se proyecta que en mayo se sitúe en torno al 9%, según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central. Sin embargo, los expertos privados sostienen que a partir de entonces la dinámica inflacionaria no superará el 8%.
Aunque este nivel continúa siendo alto, con un piso mensual de 7,6%, se espera una desaceleración en la tasa interanual, que se estima llegará al 148,9% al cierre del año. No obstante, se pronostica que el nuevo Gobierno, que asumirá en diciembre, enfrentará un aumento en el tipo de cambio y una inflación de dos dígitos, por encima del 10%.
Para junio, las proyecciones convergen en una desaceleración, estimando una inflación del 8%. Esto se debe en parte a una menor incidencia de los precios regulados, aunque seguirán contribuyendo a la inflación. Además, se observa cierta moderación en la subida de precios de alimentos durante la primera semana del mes.
En el trimestre julio-agosto-septiembre, se prevé una nueva desaceleración, donde se espera que la variación de precios se mantenga alrededor del 7%. Las proyecciones indican un aumento del 7,8% en julio, otro del 7,9% en agosto y otro del 7,7% en septiembre, culminando con un 8% en octubre.
Aunque este período estará marcado por una inflación históricamente alta debido a las elecciones, se espera que no se produzcan nuevos sobresaltos como los registrados en los primeros meses del año, cuando la variación mensual sorprendió con aceleraciones fuertes y constantes.
No obstante, es relevante mencionar que el piso inflacionario seguirá en aumento hacia el final del año, proyectando un 7,6% en noviembre y un 10,1% en diciembre. Estas cifras reflejan una acumulación de incrementos cada vez más altos en la medición interanual, alcanzando el alarmante 148,9%.
Si bien se prevé una moderación en los próximos meses, las proyecciones señalan desafíos a futuro en términos de controlar la inflación. El próximo Gobierno enfrentará una situación económica compleja y deberá implementar medidas efectivas para abordar esta problemática de manera sostenible.
