El Ministerio de Salud de la Nación argentino presentó un informe detallado sobre los efectos adversos asociados a las vacunas contra el COVID-19 en el país. Este análisis, que abarca desde diciembre de 2020 hasta abril de 2023, identifica 33 enfermedades reportadas tras la vacunación, aunque no se establece una relación definitiva con las dosis.
De los 64,010 efectos adversos registrados, solo 3,149 fueron considerados graves, con una tasa de 2.7 por cada 100,000 dosis administradas. La vacuna AstraZeneca presentó la mayor diversidad de efectos adversos graves, asociada a 19 de las 33 enfermedades identificadas, seguida por Sputnik V (15), Sinopharm (10), Pfizer (7) y Moderna (5).
El síndrome de trombosis fue el efecto secundario más común, especialmente relacionado con la vacuna AstraZeneca, aunque la incidencia fue más baja con Sputnik V. Otros efectos graves incluyeron síndrome de trombocitopenia autoinmunitaria y síndrome de Guillain-Barré.
El informe destaca que la mitad de los efectos secundarios ocurrieron en los tres primeros meses de la campaña de vacunación, con el 68.8% atribuido al género femenino y la franja de edad más afectada entre 40 y 49 años. Este informe proporciona una visión detallada de la seguridad de las vacunas en Argentina y su impacto en la salud pública.
Fuente: 0221.com.ar