El nuevo interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Carlos Casares, inició una investigación interna después de descubrir dos servidores informáticos instalados ilegalmente en la sala de sistemas de la sede del organismo en Suipacha 636, en el centro porteño. Las computadoras no estaban declaradas en el inventario del ente y no ofrecían ningún servicio relacionado con el control de la actividad gasífera.
Casares ordenó una acción sumaria para determinar quién instaló y con qué propósito las unidades informáticas, las cuales, según fuentes, podrían haber sido utilizadas para minar criptomonedas dada su potencia. La existencia irregular de estos equipos, que ahora están bajo custodia, ha generado sospechas en el entorno del Enargas.
La resolución oficial del 5 de enero estableció la creación de una comisión investigadora para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades. Se presume que los servidores fueron montados en la Gerencia de Tecnologías de la Información y Comunicación, cuyo titular habría presentado su renuncia tras el hallazgo de los equipos.
El Enargas busca determinar la función de los servidores, si estaban vinculados a actividades como la minería de criptomonedas y quién adquirió e instaló estos equipos. La comisión investigadora, liderada por Claudio De la Fuente y Silvana Onorati, tiene la responsabilidad de presentar un informe con conclusiones y pruebas suficientes para un eventual caso judicial.
La investigación interna busca aclarar si existen responsabilidades más allá de lo disciplinario, posiblemente relacionadas con la afectación al erario público. El Enargas podrá presentarse como querellante ante la justicia una vez que la comisión haya recopilado pruebas suficientes.