Los jubilados argentinos recibirán un nuevo aumento en sus haberes a partir de septiembre. Según lo informado por el INDEC, la inflación de julio marcó un incremento del 4%, lo que se traducirá en un ajuste similar para las jubilaciones. Sin embargo, hay un detalle importante a tener en cuenta: la actualización de los coeficientes de las remuneraciones para fijar el haber inicial.
A partir de septiembre, el coeficiente de actualización de las remuneraciones experimentará un aumento significativo del 32,2%. Esto implica que los jubilados que inicien su beneficio a partir de este mes percibirán un haber inicial considerablemente más alto que aquellos que se jubilaron con anterioridad. Esta diferencia se debe a la actualización trimestral de los coeficientes, establecida por la Ley 27.426.
La actualización trimestral de los coeficientes plantea una pregunta interesante: ¿cuándo es el mejor momento para jubilarse? Según la nueva normativa, resulta más conveniente hacerlo en los meses en los que se producen las actualizaciones, es decir, marzo, junio, septiembre o diciembre. De esta manera, los jubilados se asegurarán de percibir un haber inicial más alto.
Si bien el haber mínimo aumentará en septiembre, el impacto del bono de $70.000, otorgado a los jubilados de la mínima, será menor. Esto se debe a que el bono no se actualiza de manera mensual, lo que genera una pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación.
La combinación del aumento por movilidad y el bono ha generado desigualdades en los incrementos de los haberes. Los jubilados de la mínima, con el bono, experimentarán un aumento menor que aquellos que no perciben este beneficio.
El nuevo sistema de actualización de los haberes jubilatorios ha generado una mayor complejidad en el cálculo de los beneficios. Es fundamental que los jubilados estén informados sobre los detalles de cada ajuste para poder tomar decisiones informadas sobre su situación previsional.