La interna del peronismo bonaerense ha vuelto a salir a la luz con tensiones crecientes entre La Cámpora y el sector alineado con Axel Kicillof. Estas diferencias, que se acentuaron tras la derrota nacional y la llegada de Javier Milei a la presidencia, se reflejan en distintos ámbitos políticos.
Uno de los episodios recientes incluye el impulso de un proyecto legislativo por parte de La Cámpora. La diputada provincial Maite Alvado propone una actualización de indemnizaciones por despidos, que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y ahora se encuentra en el Senado. Este proyecto, que agrega una tasa anual del 6% a las indemnizaciones, enfrenta oposición de varios sectores y podría entrar en una nebulosa legislativa.
El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, evitó tomar una postura sobre el proyecto, destacando que no es iniciativa del Poder Ejecutivo. La divergencia entre los planes de La Cámpora y los del Ejecutivo resalta la falta de consenso en el peronismo.
Además, Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda, ha generado fricciones con su llamado a una interna para elegir candidatos para las elecciones legislativas de 2025. Ferraresi busca una renovación dentro del peronismo y ha recibido apoyo de otros intendentes como Gustavo Barrera, que abogan por Kicillof como candidato en 2027.
La respuesta a estas iniciativas ha sido rápida. El senador Emmanuel González Santalla, de La Cámpora, criticó a Ferraresi y recordó que la última fórmula electoral fue decidida por Alberto Fernández y Axel Kicillof, desafiando las afirmaciones del intendente de Avellaneda.
En este contexto de confrontación, La Cámpora y otros sectores del peronismo se preparan para futuros enfrentamientos. La figura de Kicillof sigue creciendo, con un acto previsto en Mar Chiquita para consolidar su liderazgo como oposición a Milei. Mientras tanto, La Cámpora mantiene su vigilancia y continúa destacando las discrepancias dentro del oficialismo.