El gobierno porteño prohibió el lenguaje inclusivo en las escuelas, puntualmente aquellas expresiones que incluyen la “e”, la “x” o el “@” como “chiques”, “bienvenidxs” o “alumn@s”. Lo hizo a través de una resolución que acaba de llegar a las escuelas y que empieza a regir desde este mismo viernes 10, aunque reconocen que será un proceso gradual hasta que se refleje en su totalidad.
La medida alcanza tanto a las escuelas públicas como a las privadas de la ciudad de Buenos Aires y a los tres niveles obligatorios (inicial, primaria y secundaria). La resolución establece que “en el ejercicio de sus funciones, los/as docentes deberán desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza”.
Según explicaron, la norma apunta a eliminar todas las barreras y distorsiones del lenguaje tanto en la enseñanza de parte de los docentes, como en las comunicaciones formales con las familias y en los carteles que se encuentran en el establecimiento.
“Sabemos que el lenguaje va mutando y no somos ajenos a eso, pero ese tipo de distorsiones generan dificultad para aprender las reglas gramaticales y básicas de la lengua. Es algo que venimos trabajando con especialistas y coincidimos en que va en contra del aprendizaje” señaló Soledad Acuña, ministra de Educación porteña.
La semana pasada, la cartera educativa presentó los resultados de dos evaluaciones -FEPBA y TESBA- que se tomaron en séptimo grado y tercer año. Los resultados no fueron buenos, en especial en comprensión de textos, área en la que se produjo un retroceso de casi 4 años.
En ese contexto, la regulación del lenguaje inclusivo, dicen, se enmarca dentro de un paquete de medidas para mejorar la alfabetización y comprensión de los chicos.
De la mano con la norma, el ministerio distribuyó entre las escuelas una guía para que docentes y directivos tengan un marco de referencia a la hora de trabajar la inclusión desde el lenguaje. Allí recomiendan, por ejemplo, que en vez de “chiques” se diga “los chicos y las chicas” o referirse a “las familias” en lugar de “los padres”.
Hasta el momento, ninguna jurisdicción de la Argentina había regulado el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas. A nivel internacional, sí se cuentan dos experiencias, en Uruguay y Francia. Fuente: infoplatense.com.ar