El clásico entre Boca Juniors y San Lorenzo, válido por la fecha 11 de la Liga Profesional, comenzó con una fuerte polémica. A los 14 minutos de juego, el árbitro Pablo Echavarría, tras revisar la jugada en el VAR, sancionó un penal a favor de San Lorenzo por una mano de Marcos Rojo dentro del área.
La decisión arbitral generó un intenso debate, ya que si bien la mano de Rojo fue clara, en la jugada previa hubo un posible foul de Nicolás Tripichio sobre Ignacio Miramón que podría haber invalidado la pena máxima. Sin embargo, el VAR determinó que no se trató de una falta y dio por válida la sanción.
Según el reglamento de la Conmebol, el VAR solo puede revisar el incidente en sí mismo, en este caso la mano de Rojo, y no las jugadas previas. Esto significa que si la mano es clara, el penal se debe cobrar, independientemente de lo que haya ocurrido antes.
Andrés Vombergar se encargó de convertir el penal y poner en ventaja a San Lorenzo. A lo largo del partido hubo otras jugadas polémicas, como un posible penal no cobrado a favor del Ciclón en el primer tiempo, pero ninguna tan trascendente como la inicial.
La decisión del árbitro generó un gran debate en las redes sociales y entre los especialistas. Mientras algunos consideran que el penal fue correctamente cobrado, otros argumentan que la jugada previa debió haber sido revisada con más detenimiento.
Lo cierto es que el reglamento es claro y el VAR actuó de acuerdo a lo establecido. Sin embargo, esto no quita que la decisión sea polémica y genere diferentes interpretaciones.
La polémica generada por el penal podría tener consecuencias tanto dentro como fuera de la cancha. Por un lado, podría generar un clima de tensión entre los equipos y los hinchas. Por otro lado, podría reavivar el debate sobre el uso del VAR en el fútbol y la necesidad de contar con reglas más claras y precisas.
El clásico entre Boca Juniors y San Lorenzo estuvo marcado por una polémica que seguramente dará que hablar durante mucho tiempo. La decisión del árbitro de cobrar el penal fue acertada según el reglamento, pero generó un intenso debate sobre la interpretación de las reglas y la justicia deportiva.