Este viernes se llevará a cabo la sesión preparatoria del Senado, donde tanto el oficialismo como la oposición no kirchnerista esperan ratificar las autoridades votadas en diciembre pasado. Sin embargo, el escenario actual se presenta turbio debido a disputas internas y desaciertos legislativos por parte del oficialismo, generando incertidumbre para este encuentro citado a las 10 de la mañana.

Desde la oposición no kirchnerista expresan preocupación por los obstáculos legislativos enfrentados desde diciembre, incluyendo el estancamiento de proyectos importantes como la Boleta Única de Papel. A su vez, el Frente de Todos ha solicitado sesiones especiales para debatir el DNU sobre la economía, generando tensiones políticas en el recinto.

El oficialismo ha intentado avanzar con proyectos pendientes, como la ley de lucha contra el lavado de activos, pero ha enfrentado objeciones de la oposición, que cuestiona la vía de tratamiento de la iniciativa. La falta de consenso y la necesidad de prorrogar las sesiones extraordinarias han aumentado la incertidumbre sobre el futuro legislativo.

A pesar de las tensiones y disputas internas, desde el oficialismo aseguran que no habrá problemas para ratificar a las autoridades durante la sesión preparatoria. Sin embargo, se espera un debate intenso donde el kirchnerismo buscará criticar a la presidenta del Senado por no convocar a debatir el DNU, mientras la oposición no kirchnerista busca recuperar terreno perdido.

El resultado de esta sesión será crucial para el futuro del Senado y la dinámica legislativa del país, especialmente en un contexto de tensiones políticas y disputas internas que marcan el rumbo de la gestión parlamentaria.