En un caso insólito de narcotráfico, un agricultor identificado como Bartolomé Espinoza Barriento fue detenido en el municipio de Carapaí, en el sur de Amambay, Paraguay, por cultivar una plantación de marihuana en su propio terreno, a pocos metros de su vivienda.
El hombre cuidaba su cultivo ilícito como si fuera maíz, sin preocuparse por ocultarlo a la vista de nadie. Incluso instaló un sistema de riego y de iluminación eléctrica para favorecer el crecimiento de las plantas, las cuales, según los expertos, eran de una variedad híbrida o enana muy cotizada en el mercado negro.
El fiscal antidrogas René Morales y los agentes del departamento antinarcóticos de la Policía Nacional intervinieron en el lugar luego de recibir la denuncia. Durante el allanamiento, se encontraron también panes de marihuana prensada en la vivienda del detenido, lo que indica que él mismo procesaba su producción para su comercialización.
Se estima que el agricultor tenía dos hectáreas de terreno sembradas con alrededor de 10 mil plantas de marihuana, las cuales fueron incineradas por las autoridades. El valor estimado de la droga incautada supera los 100 mil dólares.
El hombre fue trasladado a la sede policial y se le imputa el delito de producción y tráfico de estupefacientes, que tiene una pena mínima de cinco años de prisión. Este caso representa uno de los mayores golpes al narcotráfico en lo que va del año en la zona fronteriza con Brasil, donde se presume una alta demanda de esta sustancia ilegal.