Argentina es un país que tiene un universo de paisajes para todos los gustos. El Calafate, Bariloche, Salta y las Cataratas del Iguazú son algunos de los destinos más mencionados en la ruta de viaje tanto de locales como de turistas. Sin embargo, el continente alberga algunas de las postales más asombrosas del mundo.
Pronto llegarán las vacaciones de invierno y Latinoamérica es un despliegan de paisajes asombrosos, que ayuda a tomar nota de la gigante diversidad natural con la que cuenta. A continuación, una pequeña muestra gratis en forma de cinco destinos ocultos al ojo tradicional. Según expertos, vale la pena tenerlos en el radar para el próximo viaje y son aptos para descubrir en familia. Todas estas maravillas tienen algo en común: son lugares en donde la naturaleza es más salvaje e imponente.
Según los hallazgos revelados por el nuevo Informe sobre Viajes Sustentables 2022 de Booking.com, el 88% de la comunidad viajera argentina afirma que viajar de forma sustentable le resulta importante, y un 74% sostiene querer viajar de forma más sustentable en los próximos 12 meses. En un mismo sentido, un 37% dice que prefiere viajar en temporada baja y un 35% eligió viajar a destinos menos populares en los últimos 12 meses para evitar el turismo masivo.
Asimismo, al pensar en sus próximos viajes, un 49% dijo que estaría dispuesto a viajar exclusivamente fuera de temporada y así evitar el turismo masivo, y un 61% reveló que evitaría los destinos turísticos y las atracciones más populares a fin de lograr una mejor dispersión del impacto y los beneficios de su visita.
Es que con la pandemia y la tendencia de los viajeros a evitar las grandes aglomeraciones, muchos lugares “fuera del radar” comenzaron a cobrar protagonismo. Estos destinos sudamericanos, más uno situado en la porción del Norte del continente americano, invitan a los viajeros a ampliar su experiencia recorriendo lugares recónditos, poco frecuentados y desconocidos para la mayoría.
El Valle Sagrado de los Incas, en los Andes peruanos y ceja de selva, está compuesto por numerosos ríos que descienden por quebradas y pequeños valles; posee numerosos monumentos arqueológicos y pueblos indígenas de las provincias de Urubamba y Calca. Este valle fue muy apreciado por los incas debido a sus especiales cualidades geográficas y climáticas. Fue uno de los principales puntos de producción por la riqueza de sus tierras y lugar en donde se produce el mejor grano de maíz en el Perú. En 2006 fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación el Valle Sagrado de los Incas.
Diseñado como una sede desde donde explorar un gran y remoto destino (Cusco, Machu Picchu y el Valle Sagrado de los Incas), el lodge Explora, a poca distancia del pueblo tradicional de Urquillos, un pequeño asentamiento en el que una comunidad local animada y orgullosa mantiene vivas innumerables tradiciones durante todo el año, propone a sus viajeros una experiencia de exploración profunda con un hotel rodeado de la historia de los Incas.
En esta zona, asistidos por guías, los visitantes pueden elegir entre más de 40 opciones de exploraciones como caminatas, bicicletas, overland, combinaciones y alta montaña, que tienen distintos niveles de dificultad, que van desde básico hasta experto. La zona cuenta con servicios como el lodge mencionado. Los viajeros pueden sumergirse por completo en la esencia de su entorno, descubriendo tanto lugares clave como lugares remotos por igual. Por último, para los amantes de la gastronomía, la propuesta de Explora ha sido desarrollada en exclusiva por el reconocido chef peruano Virgilio Martínez, dueño del cuarto mejor restaurante del mundo, según el ranking The World’s Best Restaurants 2021.
El Desierto de Atacama es que el lugar más árido del mundo, ofrece una variedad de paisajes y atractivos que parecen sacados de otro planeta. San Pedro de Atacama, una ciudad ubicada en una alta meseta árida en la Cordillera de los Andes del noreste chileno, es muy visitada por quienes llegan a conocer el desierto, ya que es el poblado más cercano.
En sus inicios, fue destino de mochileros y viajeros, pero hoy llegan turistas de todas partes, en especial europeos y extranjeros atraídos por las bellezas naturales de la zona y el encanto particular del pueblo. Los principales atractivos se encuentran en los alrededores, sin embargo en las pocas cuadras de San Pedro es posible encontrar sitios de interés como es el Museo de San Pedro de Atacama creado por el sacerdote belga Gustavo Le Paige. Otros lugares son la iglesia, el mercado y el cementerio.
Al sur del poblado se ubica el Salar de Atacama que tiene las mayores reservas mundiales de litio. Otros lugares imperdibles son Los Geisers del Tatio, El Valle de La Luna y Las Termas de Puritana. Uno de los lugares para alojarse en la zona está situado entre la Cordillera de la Sal de Chile y bajo la antigua fortaleza de Pukara de Quitor, es Nayara Alto Atacama, un exclusivo refugio que se integra con el entorno natural desértico.
El ascenso a un volcán es una de las mejores cosas que hacer en San Pedro de Atacama, una experiencia que sin dudas recordarás siempre. El volcán Láscar, ubicado a 70 kilómetros desde la ciudad y a más de 4 mil metros de altura, es el único volcán activo en el norte de Chile, lo que lo puede hacer el más especial e ideal para visitar. Se puede contratar excursiones dirigidas por equipos de guías para descubrir los paisajes del desierto. Estas son perfectas para quienes deseen una experiencia llena de adrenalina. Al caer lo habitual es disfrutar de las vistas más claras del famoso cielo del desierto de Atacama al aire libre o junto a una hoguera con una copa de vino chileno en mano.
Termas del Arapey es una localidad del departamento de Salto, en el noroeste de Uruguay, a orillas del río Arapey. Se desarrolló en torno a pozos de aguas termales, actualmente explotados turísticamente. Estas termas se encuentran entre uno de los principales atractivos turísticos del país, junto con las termas del Daymán; Montevideo, capital uruguaya; el casco histórico de Colonia del Sacramento y la zona costera del territorio nacional, entre otros sitios.
Sus aguas templadas son asimismo empleadas con fines terapéuticos. Posee numerosos complejos con piscinas cerradas y al aire libre, rodeados de jardines que le aportan una inconfundible belleza natural. El agua termal procede del acuífero Guaraní. La temperatura promedio de sus aguas asciende a los 39º C y constituye un atractivo turístico que convoca visitantes desde Uruguay, Argentina, Brasil y en menor medida desde otros países más alejados.
Las Termas del Arapey ofrecen más de dos mil plazas hoteleras, que van desde 1 a 5 estrellas. Además cuentan con un amplio predio de camping con capacidad para cinco mil personas. Para los amantes del deporte y las vacaciones activas, Altos del Arapey Club de Golf & Hotel Termal es un resort cinco estrellas que conjuga termas, campo de golf, spa y un exclusivo sistema all inclusive. Su diseño arquitectónico, obra del arquitecto Miguel Bono, jerarquiza la integración del complejo a la naturaleza que lo rodea, para aprovechar en su totalidad las bondades de un destino que cuenta con uno de los mejores resorts termales de la región. ¿El detalle? En los baños el agua caliente es termal.
En otro orden de esparcimientos, a menudo estos resorts cuentan con profesionales para desarrollar actividades guiadas con adultos, jóvenes y niños. Desde el imprescindible Kids Club a los paseos en jeep, canoas y a caballo, etcétera, el menú es tan extenso como variado y saca provecho de todas las instalaciones y servicios de estos complejos de ensueño.
El Parque Nacional Yasuní es un área natural protegida localizada al nororiente de Ecuador, en las provincias de Pastaza y Orellana, entre el río Napo y el río Curaray en plena cuenca amazónica a unos 250 kilómetros al sureste de Quito. El sitio, designado por la UNESCO en 1989 como una reserva de la biósfera, es un símbolo para Ecuador y el mundo. Distintos estudios estiman que existen 150 especies de anfibios, alrededor de 600 de aves, así como más de 3000 de flora; colocándolo como una de las zonas más biodiversas del planeta. Del mismo modo, existe una población indígena en aislamiento voluntario que se mantiene conviviendo con el bosque, y que también necesita ser protegida.
“Estar en medio de la selva amazónica después de haber perseguido a una manada de cerca de 100 pecaríes —un tipo de cerdo salvaje, muy parecido al jabalí—, y que llamen por radio para preguntar si quieres que te enciendan el jacuzzi no es una situación habitual. Bueno, en el Napo Wildlife Center, un eco resort de lujo en el Parque Nacional Yasuní, lo es. Solo para hacerse una idea, en esta área de cerca de 10.000 kilómetros cuadrados habitan los tagaeri y los taromenane, dos grupos indígenas que a día de hoy no han tenido ningún tipo de contacto con las sociedades modernas”, describen especialistas de la prestigiosa revista de viajes Condé Nast Traveler.
Para llegar a este paraíso terrenal primero hay que remontar durante dos horas el río Napo a bordo de una lancha que parte de la ciudad de Francisco de Orellana. Luego hay cambiar a una canoa a remos para acceder a un pequeño río de color negro —debido a la descomposición de las hojas que caen sobre él—, que nada tiene que ver con el marrón claro del gran Napo, afluente del Amazonas.
Todo el proyecto está gestionado al 100% por la comunidad indígena kichwa Añangu —que en su lengua significa hormiga—, habitantes nativos de la región, un hecho que les ha valido varios reconocimientos internacionales. El 75% de los beneficios que generan van dirigidos a proyectos de educación, salud y mejora de la calidad de vida de las 180 personas de la comunidad. Todos los servicios médicos y las medicinas son gratuitas, disponen de unas modernas aulas en la escuela y excelentes profesores. Además tienen becados a 30 jóvenes de escasos recursos económicos de la zona.
Es una franja costera de 300 km sobre el Pacífico, donde los hoteles se intercalan con pintorescos pueblos de pescadores. Nayarit se ubica al lado de Puerto Vallarta. Este destinos de playa en México cuenta con opciones de lujo y otras más bohemias. Quienes eligen este litoral es probable que nunca hayan pisado un resort ni piensen hacerlo. Si bien existen varios all inclusive, no son la regla como en otros destinos mexicanos. Lo que predominan son pueblitos bohemios, playas vírgenes, surfers, islas rocosas y manglares. Conviven yoguis con celebridades, unidos por montañas, olas y golondrinas.
Ubicado a orillas del lago del cráter volcánico de Santa María del Oro, rodeado de vistas a las montañas en este pequeño estado en el oeste de México, Volcán Laguna es, como otros, un retiro de yoga completamente basado en plantas, parcialmente fuera del radar, que reúne a artistas, voluntarios y viajeros que buscan comunicarse con la naturaleza en su forma más pura. La cocina vegana de este tipo de proyectos ecoturísticos utiliza ingredientes de temporada para crear alimentos nutritivos: quesos veganos, sabrosas ensaladas y platos elaborados según recetas ayurvédicas, para complacer a todos los paladares.
Los viajeros que los vistan pueden saborear almuerzos de picnic caseros mientras saltan a una cascada, luego regresar a los elaborados bares de hamburguesas vegetarianas después de un día de caminata por el volcán, surf de remo o nadar en terraza de película. Sobre todo, pueden dejar que la frágil belleza que los rodea sea su inspiración para dejar una huella más ligera en el planeta.