Una mujer policía, identificada como N.C. (28), ha sido sentenciada a 10 años y 8 meses de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Quilmes, luego de un juicio abreviado, por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego de Lucio Larramendi, vecino que había abusado de sus hermanas menores en la localidad de Gutiérrez, Berazategui. La condenada cumplirá su pena bajo prisión domiciliaria, debido a ser madre de una niña menor de 5 años.
El caso se remonta al 22 de junio de 2021, cuando N.C. escuchó el desgarrador llanto de una de sus hermanas en su hogar, en Gutiérrez. Al investigar, descubrió que el vecino al que llamaban "tío" había abusado de ellas. Esta revelación la conectó con sus propias experiencias de abuso infantil por parte del mismo individuo. La policía confesó que llevó un arma con la intención de quemar la vivienda del abusador para hacerlo marchar del lugar.
En un enfrentamiento con el abusador, N.C. disparó dos o tres veces en medio de la confrontación, resultando en la muerte de Lucio Larramendi. Aunque la defensa planteó la emoción violenta como atenuante, el juez Gustavo Farina desestimó esta argumentación y concluyó que la condenada actuó sin apoyatura en ese aspecto. No obstante, considerando que N.C. tiene una hija menor de 5 años, la pena se cumplirá bajo prisión domiciliaria.
El caso revela el impacto de los abusos en la vida de las víctimas y cómo las secuelas pueden llevar a situaciones extremas. La condena resalta la complejidad del sistema judicial al considerar los antecedentes y el contexto emocional de los acusados en casos de esta naturaleza.