El Gobierno nacional, liderado por Javier Milei, dio un paso más hacia la transformación del fútbol argentino al reglamentar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N° 70, que habilita a los clubes a convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). Esta medida, oficializada a través del Boletín Oficial, establece que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ya no podrá negar la participación en los torneos oficiales a las instituciones que opten por esta modalidad.
La decisión generó una fuerte polémica en el ámbito deportivo, reavivando el debate sobre la privatización del fútbol y sus posibles consecuencias. Si bien el Centro de Fomento Social y Deportivo "José Hernández" de La Plata fue el primer club en dar el paso hacia la inversión privada, su caso evidenció las tensiones que pueden surgir entre los clubes, las ligas y las asociaciones ante este nuevo escenario.
Según el decreto, los clubes tendrán un plazo de un año para adaptar sus estatutos a la nueva normativa. Sin embargo, la AFA y el resto de las asociaciones deportivas no podrán obstaculizar la participación de aquellos clubes que decidan convertirse en SAD.
El ex ministro de Economía, Federico Sturzenegger, defendió la medida y aseguró que la AFA deberá cumplir con la ley, permitiendo la participación de los clubes que opten por la figura de la SAD. "Creemos que van a generar inversiones en el sector", afirmó.
Esta nueva normativa representa un cambio profundo en el modelo de gestión del fútbol argentino y abre interrogantes sobre el futuro de las instituciones deportivas. ¿Cómo afectará esta transformación a la identidad de los clubes? ¿Se priorizará el rendimiento deportivo por sobre los intereses sociales? ¿Qué impacto tendrá en la relación entre los clubes y sus hinchas? Estas son algunas de las preguntas que deberán ser respondidas en los próximos años.