El 21 de octubre de 1984, Niki Lauda hizo historia al ganar su tercer campeonato de Fórmula 1. Lo sorprendente es que lo consiguió tras haberse retirado en 1979. Este hito lo distingue como el único piloto en volver para coronarse campeón.
Después de dos años alejado de las pistas, Lauda regresó en 1982. Su victoria en 1984 fue contra Alain Prost, su compañero en McLaren, en una temporada que se decidió por apenas medio punto, marcando una de las definiciones más ajustadas de la F1.
Más allá de sus títulos, Lauda es recordado por su valentía al volver a correr solo 40 días después de su terrible accidente en Nürburgring en 1976. Su historia de superación inspiró a generaciones, y su figura trascendió el automovilismo, convirtiéndose en una leyenda.