

¿Te imaginaste alguna vez que podrías mejorar tu cerebro como si fuera un músculo? Quizás no lo sabés, pero hay secretos de biohacking que pueden ayudarte a manejar el estrés y cuidar tu salud cerebral, incluso antes de que aparezcan problemas graves. ¿Querés saber cómo? Te lo cuento.
Hoy, la realidad nos muestra que cada vez más personas sufren trastornos mentales y enfermedades como el Alzheimer. Según datos oficiales, la cantidad de personas con Alzheimer se duplica cada cinco años después de los 65 años, y se espera que para 2060 haya más de 14 millones de afectados. Además, casi uno de cada cuatro adultos experimenta algún trastorno mental al menos una vez al año. Esto nos lleva a pensar: ¿qué estamos haciendo para cuidar nuestro cerebro?
El psiquiatra Daniel Amen, un referente mundial, propone algo revolucionario: dejar de hablar solo de “salud mental” y empezar a hablar de “salud cerebral”. Para él, esto no es sólo un cambio de palabras, sino de actitud. Así se elimina el estigma y se pone el foco en el órgano principal que controla todo: nuestro cerebro.
Daniel Amen lleva más de 35 años estudiando el cerebro y creó las Amen Clinics, donde usan tecnología avanzada para entender mejor cómo funciona nuestra mente. Él dice que cuidar el cerebro debería ser tan importante como cuidar el corazón o los pulmones. Y para eso, hay tres claves que todos podemos poner en práctica:
Cuidar activamente el cerebro: El cerebro no se ve, por eso a veces lo olvidamos. Pero necesitamos hacer chequeos y mantener hábitos saludables, como una dieta buena, dormir bien y evitar exceso de pantallas.
Evitar los daños cerebrales: El azúcar en exceso, la falta de sueño, el estrés constante y la poca actividad física son enemigos del cerebro. Cambiar esos hábitos mejora mucho nuestra salud cerebral.
Potenciar el cerebro con actividades diarias: El ejercicio, la meditación y el descanso no sólo alivian el estrés, sino que ayudan a que el cerebro funcione mejor y se mantenga joven por más tiempo.
Sí, y no es magia. El estrés crónico afecta la salud cerebral, pero aprendiendo a manejarlo con técnicas simples, como la atención plena y el ejercicio, podemos proteger nuestro cerebro y mejorar nuestro bienestar general.
Además, gracias a la tecnología que usan en las Amen Clinics, es posible ver en imágenes cómo el flujo sanguíneo y la actividad cerebral cambian con estos cuidados, y así personalizar el tratamiento.
Aunque todavía no hay una cura definitiva, Daniel Amen cree que un diagnóstico temprano y cambios en el estilo de vida pueden ralentizar su avance y mejorar la calidad de vida. Esto significa que nunca es tarde para empezar a cuidar el cerebro.
Cuidar la salud cerebral no es sólo para personas mayores o enfermas, es para todos. Al aprender los secretos de biohacking de expertos como Daniel Amen, podés manejar el estrés mejor y vivir con más energía y claridad mental.