A partir de la fecha 14 de la Liga Profesional, los partidos de fútbol en Argentina tendrán una nueva dinámica. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ha implementado una regla que limita la interacción entre los jugadores y los árbitros, con el objetivo de reducir las protestas y los tumultos que suelen ocurrir durante los encuentros.
La nueva normativa establece que únicamente el capitán de cada equipo podrá acercarse al árbitro para discutir las decisiones. De esta manera, se busca evitar las aglomeraciones de jugadores alrededor del juez central, que en muchas ocasiones generan un clima de tensión y falta de respeto.
Esta medida ya ha sido implementada con éxito en otras ligas del mundo, como la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de París. La experiencia en estos torneos ha demostrado que esta regla contribuye a un desarrollo más fluido del juego y a un mayor respeto hacia la figura del árbitro.
En caso de que el arquero sea el capitán, se designará a otro jugador para que cumpla esa función. Si el capitán es expulsado, se elegirá a un nuevo representante. Además, el protocolo establece que los jugadores deberán respetar las decisiones del árbitro y evitar cualquier tipo de falta de respeto.