Nuevo billete de $20.000: un símbolo de la inflación y un desafío a la falsificación
A mediados de noviembre, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) introdujo el billete de 20.000 dólares, una respuesta inevitable a la inflación que golpea al país.
Este nuevo papel moneda busca reducir costos operativos y optimizar la circulación del efectivo, pero también pone sobre la mesa la amenaza de la falsificación.
La pieza, que homenajea a Juan Bautista Alberdi, incluye avanzadas de seguridad como marca de agua, hilo de seguridad ventanillado, tinta de variabilidad, medidas ópticas y relieves táctiles.
Estas características no solo buscan dificultar la labor de los falsificadores, sino también generar confianza en un contexto económico complejo.
Sin embargo, es imposible ignorar la ironía: un billete que intenta solucionar un problema práctico también simboliza la profunda devaluación del peso.
En lugar de celebrar la llegada de una herramienta financiera moderna, cabe preguntarse si es solo otro síntoma de una crisis que parece no tener fin.
El desafío no termina en la producción, sino en la prevención del fraude. Desde la Policía Científica han emitido una guía para identificar billetes falsos.
Entre los consejos, destacan verificar al trasluz la marca de agua con la imagen de Alberdi, la banda de seguridad con la sigla BCRA y la tinta que cambia de magenta a verde según el ángulo.
¿Será este billete un respiro para la operatividad financiera o una carga simbólica más en la mochila de los argentinos? Mientras tanto, la consigna es clara: la confianza en la moneda no solo se construye con medidas de seguridad, sino con políticas económicas que estabilizan el valor del peso.