La situación actual de Boca, tanto a nivel deportivo como institucional, se encuentra en el centro del debate entre aficionados y analistas. Con la reciente salida de Diego Martínez como director técnico, el club enfrenta la incertidumbre sobre su futuro y la figura de Juan Román Riquelme, presidente del club, es cuestionada por una antigua gloria Xeneize.

Hugo Perotti, campeón de la Libertadores en 1978, expresó su preocupación sobre la falta de resultados que respalden las promesas de Riquelme. “Cuando vos toda tu vida pregonaste que la Copa Libertadores es lo importante y hace un año y pico que no la podés ni jugar… el hincha te quiere, pero dale resultados”, advirtió Perotti. La crítica se centra en que, a pesar de la rica historia del club, los hinchas no están satisfechos con la dirección actual y la falta de competitividad en la Copa Libertadores.

La mirada de Perotti no solo se limita al presente, sino que también proyecta un escenario oscuro para el futuro: “Si no ganás la Copa Argentina, podés tener los dos peores años de los últimos 25 en la historia del club”. Esta declaración resalta la presión que enfrenta Riquelme y la dirigencia, ya que la pérdida de la idolatría del exjugador podría ser inminente si no se logran resultados positivos en el corto plazo.

La gestión de las inferiores y las transferencias también fue objeto de críticas. “Boca ha vendido por casi 100 millones de dólares, vació la parte de Boca Predio”, comentó Perotti, sugiriendo que los jóvenes talentos no son producto de la actual administración. La preocupación sobre el futuro del club radica en la falta de inversión en nuevas generaciones y la dependencia de jugadores de gestiones anteriores.

Uno de los aspectos más discutidos es la relación entre Riquelme y los entrenadores. Perotti destacó cómo las declaraciones del presidente pueden influir en la toma de decisiones de los técnicos. “¿Cómo hace el técnico para sacarlo [a Pol Fernández] si el presidente de tu club te está diciendo que es el mejor?”, cuestionó, subrayando la tensión que puede surgir entre la dirección del club y el cuerpo técnico.

El futuro de Boca también está marcado por la incertidumbre en la dirección técnica. Perotti señaló al Mellizo Barros Schelotto como un referente de lo que debería ser un buen director técnico. “Si la cosa entre dirigentes, jugadores y cuerpo técnico no está alineada, vos mañana podés traer a Klopp y no te va a ir bien”, advirtió, enfatizando la necesidad de una cohesión entre todas las partes involucradas.