Un confuso incidente tuvo lugar recientemente en Berisso, cuando la Policía detuvo al secretario general del sindicato de trabajadores municipales, Jorge Rodríguez.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que todo comenzó con un conflicto de pareja en el domicilio del gremialista, ubicado en la calle 92 entre 129 y 130. Agentes del Comando de Patrullas acudieron al lugar tras recibir una denuncia y hablaron con la esposa de Rodríguez, quien señaló que él se encontraba en su auto, un Peugeot 307.

Cuando los efectivos intentaron dialogar con él, Rodríguez se negó y huyó a gran velocidad, iniciando una persecución durante la cual chocó con un patrullero, resultando herida una oficial. "Continuó la fuga, colisionando con otro móvil policial a pocas cuadras, siendo finalmente detenido", informaron las autoridades.

En el vehículo de Rodríguez se encontraron un arma de fuego calibre 22 sin numeración, otra calibre 32 con tres cartuchos, un arma de fuego "impropia", seis municiones calibre 22 y $450.000 en efectivo.

La oficial herida sufrió una lesión en su pierna derecha, pero se encuentra fuera de peligro.

Las autoridades iniciaron investigaciones por "portación ilegal de armas de fuego de uso civil y de guerra, daños calificados y resistencia a la autoridad".

Por su parte, el sindicato emitió un comunicado ofreciendo su versión de los hechos:

El Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso desea informar a sus afiliados y a la comunidad que no hubo ningún delito relacionado con violencia de género ni un ataque a las fuerzas de seguridad.

Según el comunicado, lo sucedido el domingo se trató de un asunto personal de Jorge Rodríguez, sin relación con sus funciones gremiales. Explicaron que Rodríguez salió de su casa debido a una pérdida de gas, y su esposa llamó al 911 porque no encontraba la llave de paso y temía por la seguridad de su hija menor.

La esposa de Rodríguez declaró en la comisaría y en la Fiscalía que no hubo violencia de género. Además, afirmaron que Rodríguez estuvo incomunicado mientras estuvo detenido, por lo que no pudo alterar su testimonio.

Rodríguez regresó a su domicilio para solucionar el problema de gas, encontrándose con los policías que, según el sindicato, le impidieron entrar de manera prepotente y violenta, solicitándole que se identificara. Para evitar que la situación escalara, decidió irse.

Poco después, fue interceptado y detenido por la Policía, quienes, según el sindicato, lo detuvieron de manera violenta tras chocar su auto.

El fiscal Álvaro Garganta, de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 11 del Departamento Judicial La Plata, dispuso la libertad de Rodríguez, destacando que no tiene causas pendientes ni está a disposición de otro juez.

El sindicato anunció que Rodríguez iniciará acciones legales por abuso de autoridad contra los efectivos que participaron en su detención y repudió cualquier tipo de violencia.