En medio de la inestabilidad cambiaria y una inflación que supera el 12% mensual, el Banco Central de Argentina tomó la decisión de aumentar la tasa de política monetaria en 15 puntos porcentuales el pasado 12 de octubre. Con este cambio, la tasa de interés nominal anual para los depósitos a plazo fijo asciende al 133%, lo que se traduce en un rendimiento del 10,93% en un mes.
Para evaluar las opciones de inversión en plazo fijo en los principales bancos del país, es esencial comparar los intereses generados con la depreciación del peso debido al rápido aumento de los precios. Infobae ha desarrollado una calculadora de depósitos a plazo fijo para ayudar a los ahorristas a determinar cuánto ganarían con cualquier monto invertido en un plazo de 30 días.
En este contexto, la pregunta clave es si conviene optar por un plazo fijo a 30 o 60 días. Dado que la tasa nominal es la misma sin importar el plazo, los expertos financieros sugieren elegir siempre el plazo más corto, aprovechando el interés compuesto que resulta en un rendimiento superior. Plazos más largos solo pueden tener sentido en un contexto de disminución de tasas, lo cual no es la expectativa actual.
En términos concretos, un depósito de $100,000 a 30 días produciría $10,931.51 en intereses, elevando el total a $110,931.51. Al reinvertir este monto en un nuevo plazo fijo de 30 días, el resultado después de 60 días sería de $123,057.99, asumiendo que la tasa se mantiene constante. En comparación, un depósito de 60 días en el mismo escenario generaría un total de $121,863.01, lo que demuestra que dos plazos fijos de 30 días superan el rendimiento de uno solo de 60 días si la tasa permanece estable.