Un reciente informe de la consultora Ecolatina revela que en Argentina, el 10% de los trabajadores actualmente tiene más de un empleo, lo que representa un crecimiento del 25% desde el año 2018. Los analistas enfatizan que el verdadero problema no radica en la falta de empleo, sino en la calidad de los trabajos disponibles, ya que los bajos ingresos están motivando a más personas a buscar múltiples fuentes de ingresos.
Además, se destaca que el pluriempleo no siempre se relaciona con la necesidad de evitar la pobreza, sino que muchos trabajadores buscan mantener un cierto nivel de vida. De hecho, cerca de la mitad de las personas con más de un empleo se encuentran en los tres deciles de ingresos per cápita familiares más altos.
A pesar de la crisis económica, la tasa de desempleo se ha mantenido por debajo del 7%. Sin embargo, esta estadística oculta dos aspectos menos positivos: la escasez de ingresos y la baja calidad de empleo. Desde 2018, solo uno de cada cuatro empleados ha sido contratado como asalariado registrado, mientras que el resto trabaja en la informalidad o como trabajadores autónomos.
En promedio, los trabajadores han experimentado una disminución del poder adquisitivo del 20% desde 2017 y luchan mes a mes contra la persistente inflación. Según el informe de Ecolatina, se espera que la cantidad de personas con más de un empleo para complementar sus ingresos supere los 2 millones a lo largo de 2023.
Los datos también revelan que el 60% de las personas con pluriempleo son mujeres, y aproximadamente una de cada tres personas con múltiples trabajos tiene entre 30 y 40 años. Además, el 65,3% de los pluriempleados son jefes de hogar, lo que significa que la mayoría de ellos son la principal fuente de ingresos para sus familias.