Independiente ha solicitado un crédito de 2,2 millones de dólares al Banco Nación para solucionar sus inhibiciones y así poder adquirir nuevos jugadores, lo que ha generado controversia en la entidad estatal.
El club, bajo la presidencia de Néstor Grindetti, jefe de gabinete del gobierno porteño, enfrenta una inhibición por parte de la FIFA debido a una deuda de 5.474.765 dólares en multas e intereses, producto de no haber pagado a tiempo los traspasos de varios jugadores.
El Rojo de Avellaneda ya había pasado por una situación similar el año anterior, cuando tuvo que recurrir a una colecta organizada por el influencer Santiago Maratea para levantar inhibiciones. Esto permitió al club incorporar jugadores y evitar el descenso. Sin embargo, al no clasificar a ninguna competencia internacional, se perdieron ingresos vitales que ahora serían necesarios para enfrentar las nuevas inhibiciones.
Sin perspectivas de ventas importantes de jugadores, el club negoció un préstamo con el Banco Nación de más de 2000 millones de pesos, buscando así acercarse a la suma necesaria para ingresar al mercado de pases de invierno.
Esta operación ha generado un gran revuelo dentro del banco estatal. Fuentes del Banco Nación, presidido por el cordobés Daniel Tillard, señalaron que "nunca en su historia el BNA ha prestado dinero a clubes deportivos, que jurídicamente son asociaciones civiles sin fines de lucro".
Además, en el banco subrayan que el crédito no está destinado a infraestructura del club o al fomento del deporte, sino a pagarle al ecuatoriano Fernando Gaibor y al uruguayo Gastón Silva, jugadores contratados durante la gestión de Hugo Moyano en la era Holan.
La solicitud de este empréstito ha generado un debate sobre la idoneidad y justificación de utilizar recursos del Banco Nación para financiar deudas de clubes deportivos, especialmente en contextos donde no se prevé un retorno claro o una mejora estructural significativa para la entidad prestataria.
Fuente: lapoliticaonline.com