Un hecho de corrupción ha sacudido al fútbol argentino. Durante el clásico entre Regatas y Belgrano en San Nicolás, una subteniente de la Policía de la Provincia de Buenos Aires fue sorprendida cobrando coimas a hinchas para permitirles ingresar al estadio, incluso cuando los accesos ya habían sido cerrados.
La denuncia fue realizada por dirigentes del club Regatas, quienes observaron la irregularidad y la informaron al personal policial a cargo del operativo. Tras ser interceptada, la oficial reconoció los hechos y entregó 18 mil pesos en efectivo. Ante esta situación, la Justicia inició de oficio actuaciones por presunta infracción a la Ley del Deporte, mientras que Asuntos Internos de la Policía también abrió una investigación administrativa.
Este nuevo caso de corrupción en el ámbito deportivo genera gran preocupación y repudio en la sociedad. La Policía, encargada de garantizar la seguridad en los eventos deportivos, se ve envuelta en un escándalo que mancha su imagen y pone en duda la transparencia de los procesos.