La World Rugby está evaluando cambios significativos en el deporte con el objetivo de aumentar su atractivo y mejorar la experiencia para los espectadores. Entre las propuestas se incluye la reducción de la altura del tackle y la implementación de una prueba global de la tarjeta roja de 20 minutos. Estas medidas, junto con otras reformas planificadas, buscan acelerar el juego y hacerlo más emocionante.
Se espera que las modificaciones inmediatas se centren en restringir el uso de portadores de agua y promover una reanudación más rápida del juego desde los rucks. Además, se contempla la posibilidad de realizar una prueba global de la tarjeta roja de 20 minutos, donde el jugador expulsado no podrá regresar al campo y podrá ser reemplazado después de un período establecido.
Un grupo de trabajo específico investigará el impacto de la fatiga y el número de sustituciones en los partidos, con el objetivo de crear más espacio en el campo y mejorar las tasas de lesiones. También se llevará a cabo una revisión del protocolo del árbitro de televisión para minimizar las interrupciones prolongadas durante los juegos.
Se espera que los jugadores comiencen a utilizar el balón más rápidamente en situaciones de ruck o breakdown, como parte de un esfuerzo por eliminar el popularmente llamado "ruck oruga". Además, se han propuesto varias enmiendas a las reglas existentes, como la "Ley de Dupont", que tiene como objetivo reducir el juego a través de patadas de larga distancia.
Estas medidas tienen como objetivo aumentar la relevancia del rugby a nivel mundial y hacer que el deporte sea más accesible y emocionante para una audiencia más amplia. La World Rugby está comprometida con la innovación y el cambio, con el objetivo final de mejorar el entretenimiento y la calidad del juego para jugadores y espectadores por igual.
Fuentes:
LaMovidaPlatense.com.ar, VisionPolitica.info, NoticiasEnsenada.info, CriticaArgentina.com.ar, PrimeraPagina.info