Cada 7 de agosto, miles de creyentes y no creyentes se congregan en el templo de San Cayetano en Liniers, y en diversas iglesias de Argentina, para celebrar y rendir devoción al Santo patrono del pan y el trabajo. En este día, los fieles realizan peticiones por paz, mejora en la situación económica y laboral. Pero, ¿quién fue San Cayetano y cuál es el origen de esta celebración histórica?
San Cayetano, cuyo nombre original era Cayetano de Thiene, nació en Italia en 1480 y dedicó su vida a servir a Dios y a los más necesitados. Fundó el Oratorio del Amor Divino y la organización de beneficencia Monte di Pietà, y abrió hogares de ancianos y hospitales para ayudar a los más vulnerables. Fue beatificado en 1629 y canonizado en 1671, siendo conocido como el Santo de la Providencia.
En este día, los fieles acuden a San Cayetano para pedir socorro en las angustias presentes, bienaventuranza eterna, y mejorar su situación económica y laboral. En sus oraciones, se le solicita que nunca falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento.
La devoción a San Cayetano es fuerte en Argentina, y en la Ciudad de La Plata, las calles cercanas a la Iglesia elegida por los fieles se encuentran cortadas horas antes del evento. La peregrinación en su honor lleva a miles de personas a presentar ofrendas y estampas en agradecimiento y búsqueda de una vida más justa y próspera. En este día especial, la fe y la esperanza se renuevan para muchos argentinos que buscan la protección y guía del Santo San Cayetano.