La Universidad de Buenos Aires (UBA) se encuentra en medio de una crisis por la disminución de ingresantes, lo que ha llevado a la institución a realizar recortes significativos en varios planes de estudio en distintas facultades.
Este año, la UBA experimentó una caída del 11.4% en el número de estudiantes inscriptos en el Ciclo Básico Común (CBC) en comparación con el año anterior. Facultades como Medicina, Sociales e Ingeniería han tomado medidas para adaptarse a esta nueva realidad.
Un ejemplo de estos recortes se encuentra en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Sociales, que eliminará la tesina y la reemplazará por un Trabajo de Investigación Final (TIF) y requerirá prácticas preprofesionales como requisito para graduarse.
En Medicina, se acortará el plan de estudios en un año y medio, pasando de 7 años y medio a 6, permitiendo a los estudiantes elegir rotaciones según sus intereses.
En Ingeniería, se buscan actualizaciones en los planes de estudio para garantizar que los graduados puedan cumplir con los tiempos planificados y graduarse más rápidamente.
La caída de ingresantes se ha extendido a diversas facultades, lo que ha llevado a la UBA a enfrentar un desafío importante para adaptar sus programas académicos y mantenerse competitiva en un contexto cambiante.