La Unidad de Información Financiera (UIF) de Argentina ha destapado una compleja trama de operaciones financieras sospechosas vinculadas a Ex Clé, una empresa argentina que ha desempeñado un papel clave en el sistema electoral venezolano. Según un informe confidencial al que accedió [nombre del medio], la compañía habría utilizado su relación con el gobierno de Nicolás Maduro para canalizar millonarias sumas de dinero a través de paraísos fiscales y realizar operaciones que podrían configurar delitos de lavado de activos.
Ex Clé, fundada por los hermanos San Agustín, se especializa en el desarrollo de software y hardware para procesos electorales. La empresa ha sido contratada en múltiples ocasiones por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela para suministrar las máquinas de votación y los sistemas de identificación biométrica utilizados en comicios presidenciales y regionales.
La investigación de la UIF revela que Ex Clé habría recibido pagos millonarios del gobierno venezolano a través de cuentas bancarias en Uruguay y Estados Unidos. Estos fondos fueron luego transferidos a una variedad de destinatarios, incluyendo empresas offshore, cuentas personales de los directivos de Ex Clé y hasta a otras compañías vinculadas al sector electoral, como Smartmatic.
La UIF ha señalado como especialmente preocupantes las siguientes irregularidades:
La investigación de la UIF se suma a las denuncias de fraude electoral realizadas por la oposición venezolana y por organizaciones internacionales. Smartmatic, otra empresa involucrada en el sistema electoral venezolano, ha denunciado haber sido víctima de una expropiación de sus activos por parte del gobierno de Maduro.
La revelación de estos hechos plantea serias interrogantes sobre la transparencia y la legitimidad de los procesos electorales en Venezuela. Además, pone en el centro de la escena a una empresa argentina que, según la UIF, podría haber sido utilizada como instrumento para lavar dinero y financiar actividades ilícitas.