Un hijo del Loco Fierro le disputa la barra brava de Gimnasia al Volador - VIDEOS
Marcelo Amuchástegui, de 36 años, es un nombre que resuena en ciudad de las diagonales. Hijo del legendario Loco Fierro, exlíder de la barra brava de Gimnasia y Esgrima La Plata, reclama el puesto de su padre. Este legado ha encendido una lucha interna por el poder en la popular tripera.
Amuchástegui lanzó un ultimátum a Cristian Camilleri, conocido como El Volador, actual líder de la barra brava. Este enfrentamiento ha calentado el ambiente dentro de Gimnasia y Esgrima La Plata, creando tensiones que podrían explotar el próximo lunes contra Argentinos Juniors.
El conflicto ha escalado a través de las redes sociales, donde Amuchástegui hijo, desafió públicamente a Camilleri. Los cruces verbales entre ambos líderes de la barra brava han aumentado las expectativas de un posible enfrentamiento violento.
La historia de la barra brava de Gimnasia está marcada por figuras como el Loco Fierro y su lugarteniente José Luis Torres. Este legado histórico está en el centro de la disputa actual, con Amuchástegui intentando recuperar el control que alguna vez tuvo su familia.
Amuchástegui acusa a Camilleri de enriquecerse a costa de la barra brava mientras otros sufrían. Por su parte, Camilleri critica a Amuchástegui por aliarse con gente de la barra de Estudiantes de La Plata, intensificando la rivalidad.
La política local también juega un papel en este conflicto. Camilleri ha tenido conexiones con figuras políticas de La Plata, mientras que Amuchástegui está vinculado a otro sector, ambos desde el peronismo. Estas alianzas complican aún más la situación dentro de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Marcelo Amuchástegui padre fue un líder querido, temido y muy respetado en la barra brava de Gimnasia. Su muerte en 1991 dejó un vacío que ahora su hijo busca llenar, enfrentando a quienes han mantenido el control durante décadas.
Cristian Camilleri ha sido un líder influyente en la barra brava durante los últimos 26 años. Su poder se ha consolidado a través de diversas conexiones políticas y sindicales, convirtiéndose en una figura clave en la estructura del club.
Este enfrentamiento tiene un trasfondo casi familiar, con la disputa entre Amuchástegui y Camilleri recordando los viejos tiempos de la barra brava. La historia y la sangre están en juego en esta lucha por el control.
La posibilidad de un enfrentamiento violento es real. Las tensiones han llegado a un punto crítico, y los hinchas de Gimnasia y Esgrima La Plata temen que la violencia se desate en el próximo partido en el estadio Juan Carmelo Zerillo.
La presencia de Iván Tobar, líder de la barra de Estudiantes de La Plata y vinculado a la UOCRA, añade un elemento externo a la disputa. Una posible alianza con Amuchástegui podría cambiar el equilibrio de poder en la barra brava de Gimnasia y Esgrima La Plata.
La policía también juega un papel en este conflicto, a menudo actuando en función de intereses particulares. Su intervención podría ser clave en evitar o desencadenar un enfrentamiento entre las facciones en disputa.
La bandera de "La banda del Loco Fierro" sigue ondeando en la popular de Gimnasia. Este símbolo del pasado es un recordatorio constante del poder que una vez tuvo la familia Amuchástegui, y que ahora busca recuperar.
Camilleri, consciente del peligro, ha reforzado su posición dentro de la barra brava. Su respuesta al desafío de Amuchástegui ha sido directa, señalando que el joven no tiene el temple para liderar.
El larguísimo vivo de Facebook que hizo El Volador para retrucar a Marcelo Amuchástegui.
El arresto de tres seguidores de Camilleri antes del partido contra Rosario Central mostró la preparación para un enfrentamiento. Aunque dos fueron liberados, el incidente subraya la tensión y el riesgo de violencia.
Amuchástegui no ha dado un paso atrás. Su decisión de enfrentarse a Camilleri se basa en el apoyo de la vieja guardia de la barra y en la convicción de que su tiempo ha llegado. La batalla por el poder está en marcha.
La comunidad de Gimnasia y Esgrima La Plata está en vilo ante la posibilidad de un enfrentamiento violento. La incertidumbre sobre lo que ocurrirá en el próximo partido ha generado preocupación entre los verdaderos hinchas.
La rivalidad entre Gimnasia y Estudiantes añade una capa adicional de tensión. La supuesta alianza de Amuchástegui con Tobar ha exacerbado el conflicto, haciendo que la situación sea aún más explosiva.
El control de la barra brava no es solo una cuestión de poder, sino también de dinero. Las acusaciones de enriquecimiento ilícito contra Camilleri han sido un tema recurrente, y ahora Amuchástegui quiere tomar la conducción.
La historia de la barra brava de Gimnasia signada por episodios de violencia y poder. Este legado continúa siendo un factor importante en la disputa actual, con ambos bandos reclamando su derecho a liderar.
Con cada día que pasa, la tensión entre Amuchástegui y Camilleri crece. Los rumores de un enfrentamiento inminente en el próximo partido han puesto en alerta a las autoridades y a los hinchas.
El nombre del Loco Fierro sigue siendo un símbolo de poder en la barra brava de Gimnasia. Amuchástegui busca capitalizar este legado para derrocar a Camilleri y recuperar el control que una vez tuvo su padre.
El siguiente texto pertenece al portal https://federaciontripera.es.tl/
La historia de El “Loco Fierro”, un fenómeno si presentes en el mundo, Sus vivencias y muestras de lealtad de esta HEROICA HINCHADA son difíciles de homenajear en esta pagina.
Él como muchos otros héroes Triperos, lejos de desalentarnos nos convenció de que era posible y nos ayudó a conocer un poco más nuestra historia.
Entonces nos dijo algo que nos quedó grabado para siempre, que estábamos ante el ÚNICO MITO VIVIENTE DE LA CIUDAD, porque no hay nada mas puro y digno que pertenecer a la MEJOR HINCHADA DEL MUNDO.
Y en eso nos apoyamos para seguir adelante. Los Triperos, como ningunos otros, nos enorgullecemos de nuestros ídolos. Nuestros ídolos están al lado nuestro, alentando desde el tablón o desde el cielo.
Por eso queremos compartir con toda la familia Gimnasista la historia de un Tripero que como tantos otros, defendió nuestros colores poniendo siempre lo que tenía que poner y muchas veces sobrepasando los límites de la cordura. Esta historia es de un loco, esta es la historia del querido “LOCO FIERRO”
El "Loco Fierro" es un mito viviente entre los hinchas de Gimnasia de La Plata. Asesinado en Rosario, tras una cobarde emboscada de la policía rosarina, sus cenizas fueron esparcidas en el estadio de Gimnasia.
Era un líder carismático, lo cuento por algo vivido ante mis propios ojos. Una tarde jugaban Vélez - Gimnasia. Las hinchadas se agredían verbalmente.
En un acto rápido, la barra de Vélez abandonó su posición y apareció en la platea (tribuna), vecina a la grada "tripera".
Estos corrieron rápidamente el alambrado que separaba ambas hinchadas. Mis ojos no podían creer lo que estaba por suceder, y menos lo que sucedió. Un hombre de estatura media y de anteojos oscuros trepó el alambrado, y él sólo les hizo frente a los hinchas velezanos, los cuales se acobardaron.
Después supe que ese intrépido era el "Loco Fierro". La fama de temible era conocida, y fechas previas a jugar contra Boca en "La Bombonera", amenazaba con sus cánticos con enfrentarse a La 12 y quemar la Boca.
Cuando llegó el día del partido, “La Banda del Loco Fierro" fue interceptada por la policía, la cual realizó un decomiso increíble: marihuana, cocaína, cócteles molotov, cuchillos y 10 armas de fuego. Ibamos preparados para la guerra, pero en la boca son todos policías y nos mandaron a la yuta LOS BOSTEROS CAGONES...
Su figura mítica es inmortalizada domingo a domingo por las banderas que lo recuerdan como si hubiese sido el 10 de un equipo campeón. Sin embargo el personaje fue el jefe de la barra brava gimnasista: el “Loco Fierro”.
Ese difunto líder se llamaba Marcelo Amuchástegui. Murió bajo las balas policiales. Aquel jueves de comienzo de los años ‘90 un grupo de policías rosarinos le tendió una emboscada que desembocó en un confuso enfrentamiento.
“Le dispararon por la espalda”, aseguran aún hoy los triperos más fanáticos. “Fierro era un loco. Me acuerdo que enfrentó a la hinchada de Platense con un palo de escoba”, recuerdan aún hoy en las tribunas de la cancha del Bosque.
También como Prado, Fierro estuvo involucrado en innumerables robos, tiros y enfrentamientos con barra bravas de otros clubes.
En sus casi diez años de hegemonía al frente de la barra del equipo platense, Fierro estuvo detenido varias veces. Los hinchas creen que el enfrentamiento en el que finalmente es muerto por la Policía, tiene relación con una de sus detenciones.
“La Policía rosarina se la había jurado, pero igual viajó para ver un partido contra Rosario Central. De ese viaje volvió muerto”, recuerda un viejo simpatizante tripero.
Su cuerpo fue cremado en el cementerio local y sus cenizas distribuidas detrás del arco del Paseo del Bosque, donde domingo a domingo los gimnasistas gritan por su equipo, bajo la “batuta” del “Loco Fierro”.
Dice la leyenda que en su velorio se formó una larga fila de fanáticos que lo despidieron con un beso en la frente. Ese día, la hinchada de Gimnasia estuvo acompañada por la barra brava de Estudiantes, que fuera de los estadios mantenía una relación de respeto con Fierro.