En una tensa disputa política, la vicepresidenta Victoria Villarruel mantuvo firme la inclusión del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con reformas económicas en la sesión convocada para hoy jueves, a pesar de las reservas del Gobierno. La medida, impulsada por el presidente Javier Milei, reabrió las fisuras entre ambos sectores.
"La discusión del Decreto ha sido postergada por bastante tiempo", afirmó Villarruel, destacando la presión tanto de la oposición como de los aliados del oficialismo para abordar el tema. Sin embargo, el gobierno se mostró sorprendido por la inclusión del DNU, evidenciando divisiones internas.
El oficialismo enfrenta dificultades para asegurar los 37 votos necesarios para ratificar el Decreto, un escenario complicado por la ausencia prevista del presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala. A pesar de los intentos por postergar la sesión o modificar el temario, no se llegó a un acuerdo.
La Oficina del Presidente criticó duramente la decisión de avanzar con una agenda propia e inconsulta, advirtiendo sobre las consecuencias de un potencial rechazo al DNU, que se encuentra próximo a una definición de la Corte Suprema de Justicia.
Esta situación marcó una nueva fricción entre Milei y Villarruel, tras el reciente conflicto sobre los aumentos salariales para legisladores. Aunque mantienen una conversación fluida, la relación podría verse perjudicada por estas discrepancias.
En medio de un clima de incertidumbre política, la sesión de hoy promete ser un punto de inflexión en el debate sobre las reformas económicas impulsadas por el Gobierno, con fuertes repercusiones tanto a nivel nacional como en la relación entre los principales actores políticos.