El organismo regulador de la seguridad en línea de Australia sancionó a la plataforma de redes sociales, anteriormente conocida como Twitter y ahora denominada X, con una multa de 610.500 dólares australianos (385.042 dólares estadounidenses) por su falta de acción en la lucha contra la proliferación de contenido de abuso sexual infantil.
En un comunicado emitido hoy, la comisionada de Seguridad Electrónica de Australia, Inman Grant, subrayó la importancia de que las palabras de la empresa se respalden con medidas efectivas. "Twitter/X ha declarado públicamente que la lucha contra la explotación sexual infantil es la prioridad número 1 de la empresa, pero no puede quedarse en palabras vacías, necesitamos ver palabras respaldadas por acciones tangibles", afirmó.
La multa impuesta se basa en la Ley de Seguridad en Línea, aprobada en Australia en 2021, que exige a las empresas tecnológicas informar a las autoridades sobre las acciones que toman para combatir la proliferación de material de explotación sexual infantil. La Comisión encontró que X no respondió de manera adecuada a preguntas clave, como el tiempo dedicado a atender denuncias de explotación sexual infantil, las medidas para detectar la difusión en vivo de delitos pederastas y el número de empleados asignados a la seguridad, entre otros aspectos, dejando varias secciones en blanco.
En un informe adicional, la comisión reveló que después de que Elon Musk adquiriera la plataforma en octubre de 2022, la detección proactiva de material de explotación sexual infantil disminuyó del 90% al 75%, aunque posteriormente mejoró al año siguiente sin proporcionar porcentajes específicos.
Además, la comisión emitió un aviso formal a Google por no responder adecuadamente a preguntas relacionadas con las acciones tomadas contra la difusión de material pederasta. A diferencia de X, Google no recibió una multa, pero se señaló que no está utilizando tecnología para detectar contenido de explotación sexual infantil en algunos de sus servicios, a pesar de contar con bases de datos de organizaciones como la británica Internet Watch Foundation.
Estos eventos ocurren tras los avisos enviados por la Comisión de Seguridad Electrónica de Australia en febrero a varias empresas tecnológicas, solicitando explicaciones sobre sus medidas para combatir la publicación de material relacionado con abuso sexual infantil en sus plataformas.