Un episodio de película se vivió en City Bell cuando un sargento de la Policía Federal Argentina (PFA) frustró un robo y abatió a un delincuente de 17 años. El joven, acompañado por cuatro cómplices, intentó asaltar la casa del efectivo, quien los recibió a los tiros.
El hecho tuvo lugar el lunes a las 2 de la madrugada en 454 y 22. Según fuentes oficiales, el sargento estaba en su vivienda cuando escuchó ruidos en el portón. Al asomarse, vio a los cinco sujetos encapuchados intentando ingresar. Sin pensarlo dos veces, abrió fuego con su arma reglamentaria. Tres de los cuatro disparos impactaron en el ladrón adolescente, quien cayó herido.
El joven fue trasladado al Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero con balazos en el tórax, abdomen y glúteo, pero falleció horas más tarde. Sus compañeros se dieron a la fuga y aún no fueron identificados. El fiscal Martín Almirón, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°8, determinó que el sargento actuó en defensa propia y lo dejó en libertad.
La historia no terminó ahí. La familia y amigos del fallecido no se quedaron quietos y publicaron fotos de los cómplices que huyeron, prometiendo venganza. "Son tan cobardes que desde que vieron lo que le hicieron a mi hermano se fueron a refugiar como todos cagones que son. Igual en algún momento van a aparecer y ahí no se las vamos a perdonar, lauchitas", dice una de las publicaciones en Instagram, desatando la alarma entre los vecinos de City Bell.
Con la amenaza de venganza en el aire, el barrio está en vilo, esperando que las autoridades logren capturar a los prófugos antes de que la violencia vuelva a golpear sus puertas.
