Es común que durante el tramo final de diciembre comamos una buena cantidad de productos ultraprocesados, con altos valores de grasa, azúcares y sodio. Es que las fiestas de Navidad y Año Nuevo suelen ser la excusa perfecta para brindis múltiples y cenas multitudinarias que, en general, cuentan con una amplia gama de comidas.

Según remarcó la nutricionista Natalia Vizioli (MP 1716), la clave es incorporar alimentos naturales como fruta, verdura, legumbres y cereales integrales. Además, disminuir la ingesta de lácteos enteros, fiambres y alimentos procesados que, además de tener grasas, contienen demasiado sodio.

Por otra parte, es buena opción sumar más agua y también probióticos a través de alimentos fermentados, como yogur o kéfir. "Mejorar la flora intestinal ayuda a metabolizar mucho mejor todo lo que consumimos", explicó la especialista a propósito de estos últimos.

Por fuera de la alimentación, no hay que olvidarse del ejercicio y el descanso. Dormir las horas necesarias y practicar al menos 30 minutos diarios de actividad física también es necesario para que el organismo recobre su energía después de jornadas con una ingesta de comida mayor a la habitual.

¿Qué comer después de las Fiestas?

Vizioli enumeró una serie de alimentos especialmente útiles para esta época:

Kale (al horno, hervido o crudo)
Brócoli
Espinaca
Alcaucil
Frutillas
Frambuesas
Cerezas
Granada
Uvas negras
Cúrcuma (en condimento, suplemento o infusiones, 1 cucharadita por día)
Posterior a grandes ingestas, también es recomendable evitar bebidas como café o mate. En su lugar, se puede recurrir a té verde o infusiones en base a hierbas, como manzanilla, cedrón, tilo o cola de caballo. Fuentes: lamovidaplatense.com e infocielo.com