En apenas tres días, Miguel, un automovilista que circula habitualmente por la General Paz para ir a su trabajo, fue testigo de dos violentos incidente viales en plena avenida que incluyeron de todo: peleas, insultos, heridos y hasta una motocicleta que voló por los aires. Ambos episodios fueron filmados por el hombre con una cámara que tiene instalada en el espejo retrovisor de su vehículo.
El último de ellos ocurrió el 20 de diciembre. Hacia las 17.40, el hombre manejaba en la mano que va hacia el Riachuelo, cuando captó a un motociclista circulando por su carril. De pronto, el conductor de un automóvil giró levemente a la izquierda y lo encerró.
Enojado, el motociclista aceleró, se puso a la par y con su mano izquierda le pegó al vehículo. No fue un solo golpe. El motoquero lo hizo varias veces con la mano y hasta le aplicó un par de patadas. La violencia y la tensión iban en aumento ante la mirada del resto de los automovilistas hasta que todo escalaría de la peor forma.
Ya cansado de la provocación y las agresiones del conductor de la moto, el dueño del auto puso el freno de mano, se bajó y lo corrió. Fue ahí que el hombre desplegó sus habilidades y dio un salto para darle una violenta patada voladora que lo tumbó de la motocicleta. Lo que siguió después no pudo ser registrado por la cámara de seguridad del retrovisor, ya que ambos quedaron tapados por un colectivo. Sin embargo, Miguel contó que terminaron con golpe de puño.
<— Primera Página (@_PrimeraPagina_) December 22, 2021
Por otro lado, el primero ocurrió el viernes 17 de diciembre pasado poco después de la las 7:30. Fue cuando el hombre iba camino a su lugar de trabajo y de repente presenció a pocos metros un fuerte choque. En las imágenes que compartió con el canal TN, se puede observar cómo una moto con dos ocupantes lo pasó por el costado izquierdo a muy poca velocidad porque el tránsito estaba prácticamente paralizado, algo que suele ocurrir en plena hora pico. La motocicleta, de acuerdo con el video, se metía entre los autos para avanzar lo que podía pero de un momento a otro su trayecto cambiaría para siempre.
Ya un poco más alejado del auto del testigo, una camioneta quiso cambiar de carril en medio del embotellamiento, tocó a la moto, la hizo volcar completamente por el aire y chocar por atrás contra otro auto. El acompañante se paró rápidamente y fue a increpar al conductor del vehículo que ocasionó el accidente. Gestos con las manos, insultos y quejas fueron lo único que pudo hacer para quejarse por el choque de su amigo. El conductor de la camioneta, por su parte, se bajó y apenas pudo dar explicaciones.
Mientras todo ocurría, el joven que manejaba quedó tendido en el asfalto con claras muestras de dolor. El motociclista increpó al hombre que lo había chocado y Miguel fue testigo de todo. “Cuando pasé escuché los gritos del chico que estaba tirado sobre el asfalto. No pude detenerme porque estaba manejando”, relató el hombre. Fuentes: lamovidaplatense.com e infobae.com