Estamos en la época del año en la que tanto en oficinas como en hogares el aire acondicionado está constantemente encendido. Cada estación tiene una relación particular con nuestro sistema respiratorio y si bien el verano supone menos inconvenientes, el abuso del aire acondicionado nos expone a cambios bruscos de temperatura y humedad en el aire que respiramos, así como a agentes infecciosos o alergénicos que podrían enfermarnos. ¿Qué debemos tener en cuenta para proteger nuestra salud respiratoria? ¿Con la pandemia se recomienda el uso de aires acondicionados?
p>Durante el verano existen muchas zonas en las que el calor es intolerable sin un resguardo fresco o la posibilidad de acondicionar el aire. Pero también es un hecho que la falta de ventilación en lugares cerrados, sumada a la deficiente limpieza de los filtros de los aires acondicionados, conlleva a la acumulación de partículas alergénicas como pólenes, polvos domésticos y ácaros, y aumenta la posibilidad de infecciones al acumular gérmenes.
La vía aérea superior y la nariz tienen como objetivo calentar, filtrar y humidificar el aire que inhalamos, hecho que se vuelve más difícil en un ambiente acondicionado por un aparato, donde el aire se enfría y pierde humedad. Está claro que el abuso de este tipo de aire expone al cuerpo a mayor susceptibilidad para desencadenar, por ejemplo, dolor de garganta, rinitis, tos, broncoespasmo, sequedad de mucosas e infecciones.
Recomendaciones para usar el aire acondicionado sin dañar nuestra salud
Si bien no hay estudios que evalúen la influencia del uso del aire acondicionado en la transmisión del virus SRAS-COV2, podemos hacer la distinción entre dos situaciones bien diferentes que podrían poner en juego la salud. Por un lado, el uso en el ámbito domiciliario y por otro en el ámbito público o comercial.
En ambos casos debemos pensar que un ambiente climatizado, es un ambiente cerrado y con poca renovación del aire. Esta condición podría favorecer la presencia en el aire de partículas con agentes infecciosos por más tiempo que en un lugar con ventilación cruzada. Esto también aplica para autos particulares y transporte público, así como comercios, oficinas públicas y shoppings.
En cuanto a los lugares públicos, es fundamental mantener las medidas generales: distanciamiento social y uso de tapa bocas, recordando que son las medidas más eficaces para evitar el contagio con personas asintomáticas.
En el uso domiciliario, las medidas de mantenimiento de los equipos y ventilación adecuada son suficientes cuando se trata de los convivientes habituales. El problema se plantea si hay una reunión con personas de otro grupo familiar (burbuja). En este caso, incluso con el aire encendido, deberá mantenerse ventilado el ambiente en forma cruzada a través de puertas y ventanas que mantengan una corriente de aire desde adentro hacia afuera y viceversa, mantener la distancia y retirar el tapabocas solo para comer.
Tanto en dentro como fuera del hogar, considerando el contexto que estamos atravesando, desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria recomendamos no realizar reuniones en lugares cerrados.