La incapacidad de los perros de autorregular la temperatura “se agrava con los perros ñatos, como el bulldog francés e inglés, su capacidad compensatoria del calor es mucho menor”, advirtió el doctor Romero.
p>En cuanto a los perros en general, sugirió:No atarlos y dejarlos elegir el lugar donde quieran estar.
No someterlos a ejercicios inadecuados en horarios insólitos.
Pasear con mesura y eligiendo la mañana bien temprano o el atardecer.
No dejarlos en el auto cuando se va a hacer un mandado, ya que el aumento de la temperatura dentro de un vehículo es mucho más rápido.
“Veremos que los gatos con calor se lamen mucho más. Su ducha tiene que ver con cubrirse con saliva todo el cuerpo”, indicó Romero sobre los gatos.
Y recomendó:
Dejarles agua a disposición en varias ofertas. No necesariamente helada sino fresca y renovada.
Dejarlos hacer a su aire y que busquen un lugar.
No molestarlos en horarios inadecuados.
Mientras menos se muevan mejor van a compensar la temperatura.
Qué hacer ante un golpe de calor con un perro o un gato
El doctor Romero remarcó que el golpe de calor es una situación de emergencia y urgencia.
“Es el colapso de los mecanismos de termorregulación, que puede ser fatal si no se recurre al auxilio médico veterinario. No hay que ir al veterinario de confianza, sino al primero que se pueda encontrar”, aclaró.
Según enumeró, hay que prestar atención si la mascota se encuentra en un estado de estupor: “Si está como atontado, se tambalea, tiene mucosas inyectadas en sangre, o taquicardia, urgente lo llevamos al veterinario”.
El experto también indicó que para refrescar a las mascotas se les puede mojar la cabeza, y que no es necesario cortarles el pelo.
“No pelemos a los animales pensando que (el pelo) les da calor. Tienen muda estacional, en verano pierden pelo y ese microclima que se genera en esa capa es la que les permite compensar la temperatura mejor que estando pelados”, explicó.