En medio de la temporada de verano y el alza en los contagios de coronavirus, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) debió buscar alternativas para sostener los controles en las rutas dado el nivel de contagios entre su personal.
Según informaron desde el organismo dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación es que "se encuentra trabajando con una reducción del 42% de sus agentes de fiscalización", por lo que debieron sumar personal para no discontinuar las tareas.
<En micros de larga distancia, el uso del barbijo y el cinturón de seguridad son obligatorios.
— José Arteaga (@joserarteaga) January 24, 2022
Desde @InfoCNRT verificamos que antes de cada salida los cinturones funcionen y cada usuario debe tener la responsabilidad de usarlo porque salva vidas.#ViajáSeguro @MindeTransporte pic.twitter.com/pJk6mSUlAA
"Esta situación representó un verdadero desafío para toda la CNRT y particularmente para los equipos de fiscalización ya que para controlar un vehículo o formación debe hacerse de forma presencial y con los cuidados correspondientes", indicaron desde el área a cargo de José Arteaga.
<En todo el país, trabajamos todos los días para cuidarte. ❤️??
— José Arteaga (@joserarteaga) January 25, 2022
☑️ Más controles ? más seguridad.@MindeTransporte @AlexisGuerrera
Temporada de Verano 2022 ? #ViajáSeguro #ArgentinaAvanza pic.twitter.com/QIHp4DbVu7
Según especificaron desde el organismo, en lo poco que va del 2022 registraron un total de 180 agentes de fiscalización aislados, entre contactos estrechos, casos sospechosos y casos confirmados, de un total de 438, tanto del sector automotor como ferroviario.
<Estamos fiscalizando las unidades de cargas y de pasajeros en el Peaje Hudson.
— Ministerio de Transporte (@TransportePBA) January 22, 2022
El #ControlDelTransporte ya está en marcha gracias al trabajo articulado que estamos realizando desde Seguridad Vial con @InfoCNRT.#ViajáSeguro con #AlcoholCero pic.twitter.com/yINKW0ooMv
Esto significa que el 42% de la dotación se encuentra aislada y sin poder cumplir con sus tareas de manera presencial
El contexto de pandemia marcó grandes modificaciones en el trabajo de la Comisión, que modificó su funcionamiento en las fiscalizaciones y controles que se realizan en las rutas, autopistas, estaciones y trenes de jurisdicción nacional.
La CNRT especificó que desde el inicio además de organizar el trabajo en burbujas se fortaleció el uso de barbijo, sanitización de los vehículos, delegaciones y que no haya aglomeraciones en los lugares de uso común, además de tener que presentar el certificado de vacunación.
<Controlamos para que tu viaje sea más seguro.
— José Arteaga (@joserarteaga) January 22, 2022
Operativo conjunto entre @InfoCNRT y Seguridad Vial de @TransportePBA.
?Peaje Hudson, @BAProvincia.@alexisguerrera @donofriojorge@SergioMassa @Kicillofok#ControlDelTransporte#ViajáSeguro pic.twitter.com/E9AR8ebvc3
Días atrás, desde el organismo elevaron un pedido a las autoridades sanitarias para que se priorice a los trabajadores del sector de transporte para la recepción de las terceras dosis dado el nivel de exposición de los mismos.
En marco del operativo “Viajá Seguro” la CNRT continúa realizando fiscalizaciones en todas las rutas, autopistas y estaciones del país.
“Resulta de suma importancia dada la exposición y el contacto continuo por sus tareas diarias con usuarios y usuarias del transporte. Se pretende reforzar el esquema de vacunación de cada trabajador para minimizar la propagación del virus y garantizar la cantidad de los servicios en todas las modalidades”, especificaron.
Somos el ente que controla y fiscaliza el transporte terrestre nacional. Nuestro principal foco es servir a la ciudadanía, salvar vidas y generar todas las acciones que sean necesarias para cumplir con nuestra misión. Lo hacemos con trabajo en equipo, profesionalismo, transparencia, ejemplaridad pública y comunicación; valores que conforman nuestra plataforma.
Tenemos competencia en:
El transporte automotor de pasajeros Urbano: líneas 1 a 199
Micros de media y larga distancia
Los trenes de la región metropolitana
Los trenes de pasajeros de larga distancia
El transporte automotor y ferroviario de cargas
La Estación Terminal de Ómnibus de Retiro
Nuestras funciones son:
Organizar los medios necesarios para garantizar la fiscalización y el control de la operación del sistema de transporte automotor y ferroviario, de pasajeros y carga nacionales.
Ejercer el poder de policía en materia de transporte terrestre nacional, de su competencia, controlando el cumplimiento efectivo de las normas vigentes, así como la ejecución de los contratos de concesión y acuerdos de operación; y fiscalizar la actividad realizada por los operadores y concesionarios de transporte.
Asistir al Ministerio de Transporte en todos los temas de su competencia.
Nací en el corazón de La Plata. Sí, en el centro de esa utopía planificada por Pedro Benoit. Coordenadas exactas: calle 49, entre 10 y 11, número 782. Pleno casco urbano. Tengo dos hermanos más grandes: Matías y Javier. El primero es abogado; el segundo, sacerdote; y yo, estudié magisterio. Una diversidad vocacional que fue fruto de la libertad con la que nos educaron nuestros viejos, José Luis y Susana.
Mi infancia transcurrió entre empedrados, veredas anchas y fresnos. De la misma tengo recuerdos imborrables. Con mis amigos del barrio andábamos todo el día en bici, paseábamos por los distintos monumentos de la ciudad y jugábamos al fútbol hasta que se iba la luz del día (o “el 307” nos cortaba el picadito callejero, pinchándonos la pelota).
También usábamos de cancha la Plaza Moreno y los jardines del Teatro Argentino. Justamente, una de esas tardes, mi curiosidad me empujó a meterme en ese palacio de la cultura. Con el tiempo, me hice muy amigo de sus trabajadores, y, gracias a ellos, aprendí a tocar la guitarra, disfruté de obras destacadas y descubrí al gran Atahualpa Yupanqui.
Hice la primaria en la escuela Nº2 y la secundaria en el Colegio Nacional Rafael Hernández. Las dos instituciones me regalaron amistades que duran hasta el día de hoy. ¿Qué tipo de alumno era? Preguntón, inquieto y, siendo sincero, algo travieso. Aun así, me llevé pocas materias (inglés de 3 y Literatura en 4); siempre cumplí con los deberes.
En mi casa nos inculcaron mucho la cultura del esfuerzo y de la responsabilidad. Además, me encantaba crecer a través del conocimiento, a tal punto que, con el tiempo, la pasión por estudiar se transformó en pasión por educar: ni bien me egresé, empecé la carrera de magisterio en el Centro de formación docente de la calle 2.
En 1999, conocí a mi compañera de ruta: Virginia. Una persona que, además de amor, me dio paciencia, fuerza y sabiduría. Con ella trajimos a este mundo a “Popocho” (Tomas) y “Chichino” (Fermín), dos hijos que aprenden y, al mismo tiempo, enseñan. Formamos un equipo que hace varios años eligió para vivir el verde y la tranquilidad de Gonnet.
Los fines de semana, nos pasamos las tardes regando el limonero, arrancando los yuyos y cortando el pasto. Hasta hace unos meses, alrededor nuestro jugaba Mancha, un Boyero de Berna que, a fuerza de ternura y alegría, se ganó un lugar en la familia. No les voy a mentir: lo extrañamos cada día que pasa.
Mi otro cable a tierra es la guitarra. Con mi hijo mayor nos pasamos horas tocando canciones de Serrat, Sabina y Gieco. Y ni hablar del cine; escaparme un domingo a ver “Toy story 4” o “Minions” con “Chichino” es de las actividades que más me llenan. Un abrazo de “Vir”, compartir un mate con un amigo o pedalear un rato con mis hijos son otros de los lujos que trato de darme seguido.
El Frente Renovador es una fuerza política que prioriza el consenso. Desde su nacimiento, se planteó como una alternativa a la denominada “grieta”. ¿Por qué? Porque estamos convencidos que los extremos debilitan a la Argentina. Nos sacan de los problemas reales y nos arrastran hacia peleas absurdas, donde los esfuerzos se pierden en “chicanas” o agravios improductivos. En el medio, queda el ciudadano “huérfano”, sin que nadie le satisfaga sus demandas más elementales.
Nuestro líder, Sergio Massa, es, ante todo, un generador de acuerdos. Un conductor que transforma las diferencias individuales en proyectos colectivos. “Debemos aprender que en la política tenemos adversarios, no enemigos”, asegura frecuentemente. Esa frase sintetiza nuestra forma de vincularnos y entender la vida. Siempre hay una posibilidad de encontrarnos. Sin olvidar nuestras convicciones, claro; pero tampoco las del adversario. Ante una sociedad diversa y cambiante, esta cualidad es imprescindible para dedicarse a la función pública.
En la era de las redes sociales, la interacción y híperconectividad, el diálogo es un activo. Entender que el que piensa y siente diferente es una oportunidad para crecer. No hay valores buenos y valores malos. La democracia es el derecho a la diferencia. Y nosotros, como representantes de la voluntad pública, tenemos la responsabilidad de cultivar el pluralismo y hacer pedagogía los 365 días del año. ¿Cómo? Con respeto, humildad y tolerancia en cada palabra o gesto que realizamos.
El país necesita una visión convergente. Cada sector –clase media, trabajadores, PYMES, movimientos sociales, iglesias, partidos políticos, etc. – debe ceder en sus intereses particulares para forjar un destino común. Sin generosidad, estaremos condenados a ser una nación compartimentada, donde las partes serán más gravitantes que el todo. Hay que mirar más allá del metro cuadrado de uno y pensar en plural. Relegar el “nosotros corporativo” y privilegiar el “ nosotros, los argentinos”.
Y para crear un horizonte de bienestar para todos, el sentido común es esencial. ¿A qué me refiero? A poner en el centro de la agenda pública los miedos, ansiedades, sueños y esperanzas de la gente. Estar cerca de su cotidianeidad. Caminar, conversar y, sobre todo, escuchar a la ciudadanía. A veces, las soluciones son sencillas, están a la vista; solo se trata de alumbrarlas, arremangarse y materializarlas.
Diálogo, convergencia y sentido común: las tres herramientas que utilizo diariamente para desarrollar esta pasión llamada Política (con mayúscula). Junto a Sergio Massa y el Frente Renovador tenemos la certeza de que, si los argentinos nos animamos a incorporarlas en nuestro día a día, vamos a ser una nación protagonista en este siglo XXI. Depende de nosotros.
Mis primeros pasos en política fueron en Villa Elvira, un barrio que me permitió conocer la otra cara de la ciudad de La Plata, donde se vive el día a día y, a veces, faltan recursos básicos. A principios de la década del ochenta, llegué a Villa Montoro para colaborar en los comedores de la zona, ayudar en el Oratorio Salesiano y brindar apoyo escolar. Justamente, debido a esta experiencia enriquecedora, decidí dedicarme a la docencia.
Con el paso de los años, el trabajo en Villa Elvira fue creciendo; se volvió parte de mi rutina. Así, conocí todos sus rincones, me hice amigos y sufrí cada carencia como propia. Gracias a este compromiso, me nombraran como delegado municipal. Un trabajo institucional tan desafiante como exigente. En esos años pude canalizar las demandas de los vecinos y transformarlas en políticas públicas que cambiaron sus vidas y la fisonomía del barrio.
El siguiente paso fue el Concejo Deliberante. En el 2001, tuve el orgullo de ser elegido para ocupar una de las 24 bancas. Durante 16 años, defendí los derechos de todos los platenses, siempre priorizando a las PYMES, los trabajadores, la clase media y los más postergados. Entre toda la tarea legislativa, destaco tres hitos: la formación de grandes intervenciones urbanas con capitales públicos – privados, la creación de una Agencia de Desarrollo Local y la invención de un Bioparque en la zona del zoológico.
La inundación de abril de 2013 fue una tragedia imborrable. No me olvido más la angustia de las familias que perdieron seres queridos. Fue un antes y después. Desde entonces, cada día que llueve fuerte, un silencio se apodera de la ciudad. El temor está ahí, latente; y el dolor, también, porque al día de hoy, seguimos sin saber la cantidad de víctimas fatales que hubo. Una vergüenza institucional que nuestra memoria no va a perdonar nunca.
El Presidente de de la Cámara de Diputados y el Ministro de Transporte me invitaron a formar parte del equipo de gobierno del Presidente Alberto Fernández en la Comisión de Regulación de Transporte. En pleno operativo verano y transformación del organismo recibido, llegó la pandemia Covid-19.
Entre los distintos operativos que realizamos durante todo el año, desde la institución nos encargamos de que los argentinos puedan viajar tranquilos y disfrutar sus vacaciones durante el verano. Con la llegada del Covid-19, logramos –a través de la coordinación con el Ministerio de Salud y Gendarmería Nacional– el regreso de los compatriotas varados en distintos puntos de la Argentina y en otros países.
Además, controlamos que se cumplan las medidas sanitarias en el transporte público. Todo siempre pensando en el bienestar del ciudadano.
Nuestro desafío es lograr un Argentina más federal. Y para eso es necesario que cada ciudadano de este país sienta que puede viajar seguro. Transparencia, cercanía y diálogo son los tres valores que nos guían cotidianamente en dicha tarea.
Y destaco el diálogo porque estamos convencidos que esta época demanda líderes realistas, empáticos y, sobre todo, abiertos a la conversación ciudadana. Siempre entendiendo que el que piensa o siente diferente es una oportunidad, no un obstáculo. De eso se trata la democracia del siglo XXI.
Fuentes: LaMovidaPlatense.com, infocielo.com, VisionPolitica.info, CNRT (argentina.gob.ar/transporte/cnrt/institucional), josearteaga.com.ar/quien-soy/