Se subió a una formación de la linea 214, apenas pasaron unos segundos logró darse cuenta de que se equivocó de micro, y antes que avisarle al chofer o esperar a que frene, tomó la irremediable decisión de querer bajarse del mismo mientras estaba en movimiento, y terminó en una tragedia.
La protagonista de esta dramática situación fue una joven llamada Isabella Marino, oriunda de Chubut de 18 años, que había viajado hasta la Ciudad de La Plata para estudiar en la prestigiosa UNLP la carrera de veterinaria. La tragedia ocurrió en Berisso cuando la joven estaba dirigiéndose hacia la facultad.
La chubutense se percató de que estaba arriba de la formación equivocada cuando se encontraba por la zona de 60 y 123. Apenas pudo, buscó la oportunidad para bajar rápidamente ante el apuro y la tensión que le generaba saber que no estaba en el lugar correcto. El chofer intentó frenar lo más rápido posible, pero la joven decidió bajar mucho tiempo antes, y terminó tropezando y cayendo contra la acera.
En las imágenes difundidas, se ve cómo la joven cae rodando contra el suelo y termina tendida en plena calle con la cabeza golpeada y sin poder moverse. Entre toda la conmoción, pasajeros y civiles que presenciaron el trágico momento llamaron al 911 de manera urgente y varios patrulleros junto a una ambulancia del SAME llegaron hasta el lugar inmediatamente.
Al encontrarse inconsciente, el SAME decidió trasladarla hasta el hospital Larraín para constatar la gravedad de sus heridas, pero finalmente más tarde le diagnosticaron muerte cerebral a raíz de las heridas sufridas por el impacto.
La joven estuvo internada durante algunos días con respiración asistida por un cuadro prácticamente irreversible y desde el nosocomio decidieron esperar a que llegue la familia de la chubutense para que decidan que hacer con su hija.
Una vez llegaron los padres, tomaron la durísima decisión de desconectarla del respirador para que deje de sufrir ya que la gravedad de lo que padecía su hija no tenía vuelta atrás.
A partir de esta dolorosa perdida, familiares, amigos y allegados a la joven estudiante se tomaron un tiempo para despedirla vía redes sociales y escribirle mensajes de afecto expresando todo el dolor que sienten por semejante perdida.
"No puedo entender, que paso mi niña hermosa... Dios se ha equivocado eso no era para vos", lamentaron algunos allegados, "no hay palabras para expresar nuestro dolor por tu partida, ni explicación posible", agregaron desde la Escuela Benito Owen, en su ciudad natal.
"Flaca, qué rápido te llevó la vida y qué injusto", comenzó diciendo un amigo, quien agregó: "Recuerdo tus trabajos perfectos, la sonrisa parca, pero más aún tu empatía con el resto. Sos una bellísima persona, Isabella Marino. Que en paz descanses".
