Los resultados surgen del análisis de más de 3.000 muestras de personas infectadas en el país con manifestaciones severas, leves y asintomáticas.
Fueron estudiados con los test serológicos COVIDAR IgG e IgM, que estos científicos habían desarrollado con anterioridad en asociación con el Laboratorio Lemos.
La investigación, publicada en la revista científica PLOS Pathogens, "mostró que en más del 90 por ciento de los casos positivos se detectan anticuerpos a partir de la tercera semana desde el inicio de los síntomas.
También, que se llega al 95 por ciento después de los 45 días; en algunos casos la aparición de anticuerpos es tardía y en un 5 por ciento las infecciones transcurren sin detectarse anticuerpos".
Eso lo explicó a Télam Andrea Gamarnik, directora del estudio, jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la FIL e investigadora superior del Conicet.
Gamarnik describió que "hay diferentes tipos de anticuerpos; una parte de ellos son los que tienen efectos protectores o 'neutralizantes' porque impiden que el virus infecte a la célula.
"La presencia de esos anticuerpos -que son los IgG- podrían impedir las reinfecciones y serían los que tienen poder terapéutico en los plasmas de convalecientes".
La investigación logró arribar a varias conclusiones: al medir los niveles de anticuerpos IgG e IgM en 100 individuos infectados se observó que "la aparición de los dos anticuerpos ocurre en forma simultánea".
"Esta es una de las cosas que aprendimos del nuevo coronavirus y que es diferente a otras infecciones en la que primero aparecen los IgM y después los IgG", señaló por su parte, Beatriz Perazzi.
Esta profesional es también autora del estudio, docente y vicedirectora del Departamento de Bioquímica Clínica de la Facultad de Farmacia y Bioquímica.
Y continuó: "Además en los primeros tres meses de la infección vimos que los niveles de anticuerpos persistían elevados".
En el estudio participaron, además, los becarios Horacio Martín Pallarés, Guadalupe Costa Navarro y Lautaro Sánchez; y los investigadores Marcelo Yanovsky, Julio Caramelo, y Sergio Villordo, de la FIL y Conicet.
También Jorge Carradori, del Laboratorio Lemos; Diego Álvarez, de UNSAM y del Conicet; Marcela Echavarria, del CEMIC y Conicet; y colaboradores de la Facultad Icahn de Medicina en Mount Sinaí, Nueva York.