Vecinos de Gorina, City Bell y Villa Castells se movilizaron hasta la sede de la Autoridad del Agua (ADA) en calle 5 entre 39 y 40 para reclamar una solución urgente a la contaminación del Arroyo Rodríguez.
p>En diálogo con Info Blanco Sobre Negro, Lautaro López, vecino de Gonnet, explicó: “El color del agua del arroyo pasa de blanco lechoso a gris y verde. Los olores también van cambiando. Algunos días hay olor a mierda y otros a lavandina y desinfectante muy irritante”.Además contó que a la noche los olores “se intensifican” por lo que sospechan que las industrias y los countries realizan vuelcos clandestinos. “A veces me tengo que despertar a cerrar la ventana”, relató.
El vecino alertó que esta situación pasó de ser una cuestión ambiental a una sanitaria. “No sabemos lo que estamos respirando. Antes era olor a cloaca, ahora sigo oliendo la mierda y encima los químicos. Los olores cambiaron para peor, nada mejoró. Se nos irritan los ojos, hay gente con ataques de asma y chicos con problemas respiratorios”, describió.
Por esta problemática comenzada hace diez años pero que se intensificó durante los últimos cinco se conformó una red integrada por 600 vecinos que sufren los efectos de la contaminación del Arroyo Rodríguez.
En la movilización de este jueves, llevaron botellones de agua contaminada para que la oliesen los funcionarios del ADA. Para las próximas semanas planean realizar un corte en Camino Centenario.
Aunque el organismo provincial intimó por vuelcos clandestinos a los countries Lomas de City Bell, Grand Bell y Los Robles, la principal contaminación la aporta el frigorífico Gorina que arroja unos 350 metros cúbicos de líquido por día al arroyo.
El frigorífico Gorina es el principal exportador del país de carnes enfriadas y congeladas. Esta empresa representa entre el 14% y el 16% de las exportaciones totales de carne argentinas. A pesar de sus ganancias millonarias, todavía sigue arrojando líquidos sin tratar a un arroyo, afectando a miles de vecinos.
Sobre el resultado de la movilización, el vecino de Gonnet comentó: “Mantuvimos una reunión con un responsable del organismo. Fue un poco más de lo mismo que las reuniones anteriores. Nos dijeron que la contaminación bajó pero que todavía seguían por encima de los límites”.
Y agregó: “Un asesor nos dijo que si se necesitaba clausurar el frigorífico lo iban a hacer. Nosotros respondimos que desde el 2016 está probada la contaminación de la empresa por lo que no nos parecía muy creíble”.
“Además nos confirmaron que dentro del plan de acción del frigorífico se encuentra el tratamiento de los efluentes con fluctuantes y desinfectantes”, contó López y agregó: “Hay muchos casos de gente con irritaciones en ojos, nariz y garganta. A veces también hay olor a bosta”.
En el ADA constan análisis desde el 2016 que demuestran vuelcos contaminantes por parte del frigorífico. “Nosotros queremos que no haya ningún vuelco pero entendemos que la industria necesita volcar en algún lugar. Para eso están los tratados internacionales a los que el país se ha acogido”, señaló López.
Desde el frigorífico aseguran que están trabajando en la instalación de biodigestores que traerían la solución definitiva a esta situación. La obra fue anunciada hace varios años y por ahora nada se sabe sobre su grado de avance.
Sobre los countries, el vecino contó que de todos modos las autoridades del ADA señalaron que los mismos siguen realizando vuelcos permitidos de residuos cloacales tratados, aunque algunos están por encima de los límites de contaminación permitidos. Fuentes: lamovidaplatense.info y infoblancosobrenegro.com