La provincia de Misiones se transformó hace dos décadas en un principado tercermundista, liderado por un enano físico y mental, mesiánico y despiadado, que solamente encuentra placer verdadero en el obsceno conteo de billetes verdes de alta denominación y en el sexo desenfrenado con otros hombres perversos como él.

El despiadado reinado del magnate homosexual Carlos Eduardo Rovira está llegando a su fin, decíamos en una nota anterior. En ese sentido, podemos nombrar dos razones fundamentales: el hartazgo visible y elocuente de la comunidad misionera a tanta opresión, puesta de manifiesto con las protestas de este fin de semana; y la precaria salud del diminuto líder de la “secta renovadora” que reina en la provincia colorada.

Pero de las protestas nos vamos a ocupar más abajo, recopilando informaciones propias ya vertidas en nuestro portal, sumado a los últimos y fogosos datos que poco trascienden en otros medios nacionales colegas. Primero queremos contarte lo que seguramente nadie hará, porque no tienen la info precisa que nosotros conseguimos en la acalorada Posadas.

La salud de Rovira pende de un hilo

El martes 11 de noviembre de 2014, Carlos Eduardo Rovira, en ese momento a cargo de la presidencia de la legislatura unicameral de Misiones, se sintió descompensado durante una sesión. Pensando que solamente era un malestar pasajero, dejó su lugar al vicepresidente de la Cámara de Representantes y se retiró a su despacho a descansar unos instantes.

Inmediatamente, un ladero suyo decidió llamar al ministro de Salud provincial (y médico personal de Rovira), Oscar Herrera Ahuad, para que lo atendiera in situ, sin moverlo de su despacho. Cuando llegó “el turco”, inmediatamente notó que se trataba de un incipiente infarto de miocardio y decidió unilateralmente y bajo su propia y exclusiva responsabilidad, trasladarlo de urgencia máxima a Buenos Aires en un avión sanitario de la provincia.

El ex gobernador de Misiones ingresó el martes 11 de noviembre de 2014 por la tarde, al quirófano del Sanatorio Finochietto de CABA, donde fue sometido a una intervención quirúrgica en que los médicos intentaron colocarle un doble ‘bypass’,  que es una especie de paso alternativo para que la sangre pueda sortear el taponamiento de parte de la arteria coronaria izquierda.

El ingreso al quirófano para la posterior cirugía, había comenzado a las 14 de ese martes y según fuentes del Sanatorio Finochietto, estuvo comandada por un equipo de 10 profesionales entre médicos, anestesistas y enfermeras. 

El equipo estuvo coordinando y trabajaron para practicar la cirugía de doble ‘bypass’, en la que se debió parar el corazón durante un máximo de 3 horas para que deje de latir y bombear sangre y se pueda practicar la cirugía de implante de coronarias.

Esto implicó conectar al paciente a una máquina de circulación extracorpórea, que realiza la función del corazón mientras éste es detenido para la intervención. Se trató de una de las operaciones más comunes de corazón, pero como toda intervención quirúrgica suponía enormes riesgos de vida para el paciente. 

Pero lo que le dijeron con absoluta contundencia los médicos a Carlos Rovira y a su amigo Oscar Herrera Ahuad es lo más importante de esta nota: en general, estas operaciones ofrecen una sobrevida para el paciente que no suele superar el plazo de entre 10 y 15 años, dependiendo siempre de los niveles de estrés a los que sea sometido.

A juzgar por los innumerables hechos dramáticos ocurridos en la década que siguió a aquella operación, y que en estos días se vieron extraordinariamente exacerbados por la movilización de maestros, personal de salud y policías en el centro de Posadas, "los tiempos de vida de Rovira podrían estar acortándose peligrosamente".

En el período comprendido entre 1999 y 2007, Rovira ocupó el cargo de gobernador de Misiones. Anteriormente, desde 1995 también se desempeñó como intendente de Posadas. Actualmente, es el vicepresidente la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones (que casualmente preside su salvador, "el Turco" Oscar Herrera Ahuad), y conduce el partido Frente Renovador de la Concordia.

Carlos Rovira, en agradeciemiento por salvarle la vida aquel noviembre de 2014, viene premiando al Turco Herrera Ahuad con cargo de magnitud absoluta, como el de Gobernador y Vice, y actaulemente es el presidente de la Cámara de Representantes de Misiones, de la cual Rovira es Vice.

Oscar Alberto "Salvador" Herrera Ahuad, también alias Turco, nació en Quimilí, el 20 de agosto de 1971.? Es médico pediatra y ocupó el cargo de gobernador de la provincia de Misiones desde el 10 de diciembre de 2019 hasta el 10 de diciembre de 2023.? Anteriormente, entre 2015 y 2019, ocupó el cargo de vicegobernador.

La situación hoy

Cada vez se despliegan más uniformados de fuerzas nacionales por calles internas del barrio El Palomar, hasta finalmente rodear la zona de la protesta. Al pedido de mejoras salariales se sumaron docentes y profesionales de la salud.

En la mañana de hoy, se hizo presente en el Comando, donde se mantienen acuartelados los manifestantes el jefe de la Policía provincial. En el mismo momento, arribaron al lugar otras fuerzas nacionales de seguridad junto a la guardia de infantería local.

?? Máxima tensión en Misiones: tercer día de reclamo salarial

?? Continúan las negociaciones con el jefe de Policía pic.twitter.com/2RbScLiMNq

— C5N (@C5N) May 19, 2024

Fue entonces cuando se produjo el avance de Gendarmería en las afueras del Comando Radioeléctrico, la Policía Federal y Prefectura, quienes dispusieron un cordón de contención en la intersección de las avenidas Uruguay y Trincheras de San José.

Policías vs Policías

Patricia Bullrich no sólo movilizó a la Gendarmeria a Posadas, sino que también envió a la Infantería de esa provincia para que reprima a sus propios compañeros de la Policía de Misiones que se manifiestan, junto a Penitenciarios, por un sueldo digno. pic.twitter.com/cdXMRN95Ll

— Editor? (@Editor_76) May 19, 2024

Esta situación se da mientras más uniformados se desplegaron por calles internas del barrio El Palomar hasta finalmente rodear la zona. Además, al pedido de mejoras salariales se sumaron docentes y profesionales de la salud.

Crece la tensión en Misiones, docentes de varios municipios de la provincia se acercaron a la protesta por la Av. Uruguay. Pasaron sobre la policía federal. pic.twitter.com/eIvXZAfd9A

— Lucas Betancur (@LucasBetancur7) May 19, 2024

Todo sucede mientras en el interior de la dependencia policial los referentes de la mesa de diálogo policial, Ramón Amarilla y Germán Palaveccino, mantienen una negociación de último momento con el comisario Gentili, designado como negociador por el comité de crisis conformado con intervención de Patricia Bullrich, y el propio jefe de la Policía, Sandro Martínez, que llegó al lugar en medio de insultos por parte de los manifestantes.

“Lo mejor que se puede hacer es este diálogo que se está realizando, todo se soluciona así, pero ellos se cierran en que no quieren dialogar, quieren imponer. Nosotros no queremos estar acá, ellos nos obligan porque ellos se aumentan de manera sideral el salario y a nosotros solo un 8%”, reclamó un Suboficial Mayor retirado quien prestó servicio en la Policía durante 26 años.

Por otra parte, otro de los policías retirados que están presente aseguró que hace más de diez días comenzaron con los reclamos y seguirán hasta que “aguantar lo que tengamos que aguantar” hasta encontrar una solución.

“Creemos que es insuficiente el aumento de 10%. Nosotros tuvimos 4 días de acampe, llegamos a un acuerdo con el Jefe y cuando nos iba a recibir y terminar con las sanciones y tralados, pero cuando llegamos nos enteramos que no cumplieron con su palabra”, aseguraron en diálogo con C5N.

Según aseguran los manifestantes, un agente de policía percibe $368 mil como básico. “Eso no alcanza para vivir. Imagínate si tiene que pagar un alquiler o tiene hijos pequeños. Están por debajo de la mitad de la canasta básica. Además, Misiones siempre tuvo las tarifas de luz y agua más cara”, agregó una mujer familiar de policías.

Ramón Amarilla, vocero de los policías

"Necesitamos un ministro que defienda a sus policías". "Queremos que nos escuchen". "No somos delincuentes". "No vamos a permitir que lastimen a nuestra gente". "El acampe sigue". "Seguimos acá hasta las últimas consecuencias". Fuente: ambito.com