El Senado aprobó una ley que penaliza con hasta 20 mil pesos el acoso callejero, que podrá aplicarse también en ámbitos privados o a cualquier hostigamiento provocado por plataformas digitales.
p>La sanción será de entre 1 a 5 unidades de medida arancelarias utilizadas para pagar honorarios de abogados, procuradores y auxiliares de la justicia federal, que según informó el oficialista Oscar Parrilli están cotizados a 3800 pesos y se actualizan cada año.Las pena será de entre 5 y 10 de esas unidades si la víctima es un menor de edad o el autor fuese funcionario público o miembro de una fuerza de seguridad, policial o penitenciaria. En todos los casos, se aplicará si no precedió a una pena más severa.
"El acoso callejero ocurre tan a menudo que solo un 5% hace la denuncia, es algo que está normalizado y por eso es importante tomar medias para acabar con esta forma de discriminación y de violencia que se ejerce hacia las mujeres", explicó la oficialista Ana Almirón, encargada de cerrar la sesión.
"Estamos frente a la posibilidad de generar espacios más tranquilos para las mujeres, que el Estado pueda tener un rol activo cuando una persona es hostigada en la calle o en lugares públicos o privados y que esté tipificado en el Código Penal", agregó Silvia Elías de Pérez.
El proyecto fue aprobado en Diputados el año pasado pero tuvo algunas modificaciones aportadas por senadores de todos los bloques, como la movilidad del monto de la multa, que en el texto original era de 1500 pesos. La recaudación será destinada a financiar los programas de prevención a la ciudadanía.
El condenado deberá además recibir "educación, concientización y erradicación del acoso sexual y la violencia de género". Si bien el título de la ley se ciñe a la situaciones "callejeras", Oscar Parrilli anunció que se tipificará "la acción independiente si públicos o privado".
"Este proyecto se enmarca en lo que conocemos como violencia de género, estamos creando una una figura delictiva penal para este tipo de conductas. Sacamos la característica que hablaba de espacios públicos porque también puede suceder en espacios privados", explicó.
La única objeción fue de Ernesto Martínez, de Cambiemos, para quien la ley está "mal hecha" y puede terminar siendo un atajo para al autor del acoso. "Si hablamos del delito sexual, debemos despojarnos de todo prejuicio y de cualquier noción de clasicismo que nos haga transitar por caminos prefijados. Esta es una buena idea, pero hay que llevarla a la ley penal con prolijidad y exactitud incuestionable". Fuente: visionpolitica.info, lapoliticaonline.com.ar