La cepa de Manaos de coronavirus Covid-19 impulsa el vertiginoso avance de la segunda ola de contagios en la Argentina. Para dar cuenta del creciente peso de esta variante en el aumento de casos positivos que está llevando al sistema sanitario al borde del colapso basta ver lo que sucede por ejemplo, en La Plata. En la capital bonaerense tres de cada cuatro personas contagiadas fueron infectadas con esta cepa.
p>¿Qué se sabe hasta el momento de esta variante?
Hasta el momento, ha sido detectada al menos en 36 países, entre los que se encuentran Brasil, Colombia, Perú, Venezuela, Uruguay, Chile y Argentina.
Esta variante posee 17 mutaciones, entre ellas algunas sobre la proteína S (spike), responsable de unirse a los receptores de células humanas y de este modo facilitar la infección. Estas mutaciones aparentemente favorecen al virus para propagarse más rápido que las versiones anteriores.
Los estudios realizados hasta el momento sugieren que la cepa de Manaos es entre 1,4 y 2,2 veces más transmisible que el virus original al tiempo que advirtieron que tiene la capacidad de evadir la inmunidad proporcionada por una infección previa. Es decir que la cepa de Manaos es capaz de infectar a personas que ya pasaron el virus anteriormente.
Otro estudio de investigadores de la Fiocruz Amazonia, la principal unidad del instituto federal brasileño Fundación Oswaldo Cruz, indica que en personas infectadas con esta variante la carga viral en el organismo puede ser hasta 10 veces más alta que la normal por lo que sus efectos pueden presentarse de forma más intensa en el paciente.
Sin embargo, aún no existe evidencia de que esta cepa cause un cuadro de gravedad diferente.
El primer estudio preliminar advierte además la probabilidad de reinfección con esta variante se ubica entre el 25% y 60%.
Según explicó el sanitarista y asesor del gobierno de Alberto Fernández, Jorge Rachid, esta cepa es una variante que "va cambiando la proteína de su estructura" y es más virulenta para la franja etarea, mucho más numerosa, que va de los 40 a los 65 años.
Y señaló que en la Argentina "todavía no es el virus prevalente pero lo va a ser en las próximas dos semanas".
"Estamos hablando de moléculas, no de seres vivos, de seres que parasitan pero que no pueden sobrevivir por sí ni pueden tener vida propia, salvo la parasitación de huésped, cómo los seres humanos en este momento", explicó.
Indicó además que cuantos más contagios hay, "mas la célula tiende a modificarse porque en algún momento deja de atacar, parasitar a los llamados grupos de riesgos, es decir las personas más débiles".
"Es como si un cazador que está detrás de una manada y primero va cazando a los que van quedando rezagados, los más viejos, y después va a tener que aumentar la velocidad para alcanzar a los más jóvenes que quiere cazar", explicó.
"La molécula hace lo mismo, va cambiando sus proteínas a los fines de poder parasitar sectores que hasta ese momento no parasitaba con firmeza, para poder actuar sobre mecanismos inmunológicos naturales que tienen las personas jóvenes", agregó.
El especialista explicó que esa franja etaria, al ser más numerosa, "ocasiona más daño en el impacto de los sistemas sanitarios y también más muertes y esto es lo que está sucediendo cuando ese virus se hace dominante".
"Prevalente va a ser en las próximas dos semanas en función de que hemos encontrado ya ese virus circulando sin nexo epidemiológico, es decir sin contacto de las personas que lo portan con otros compatriotas que hayan estado en el exterior o en contacto con quienes hayan estado en el exterior", dijo. Fuentes: lamovidaplatense.info y minutouno.com