Asumió sus funciones el subsecretario de la nueva secretaria de Seguridad. Se trata de Néstor Pulichino, quien estará a cargo de las tareas de Convivencia y Control Urbano, tras los cambios realizados por el intendente Julio Garro.
La semana pasada, Garro tomó la decisión de fusionar las secretarías de Seguridad y Convivencia y Control Ciudadano, con el objetivo de mejorar la seguridad en la ciudad y reactivar el diálogo con el Ministerio de Seguridad bonaerense.
El funcionario designado asumirá el cargo que dejó la ex secretaria de Convivencia y Control Ciudadano, Virginia Pérez Cattáneo, quien renunció tras la fusión de las Secretarías, quedando Darío Ganduglia (secretario de Seguridad) al mando de ambas.
Según informaron, Ganduglia presentará esta semana un plan de seguridad para la ciudad y las iniciativas para retomar el diálogo con la Provincia, interrumpida desde que el Ministro Sergio Berni decidiera disolver la cúpula policial de La Plata.
Néstor Omar Pulichino se desempeñó hasta ahora como director de Coordinación e Integración Institucional de la Secretaría de Seguridad que conduce Darío Ganduglia. Anteriormente fue secretario administrativo y prosecretario legislativo del bloque de diputados conformado en aquel momento por el Frente Renovador y el PRO, durante los años que el intendente fue diputado provincial.
Originario del Frente Renovador, Paulichino fue concejal en Esteban Echeverría y en 2015 se presentó como candidato a intendente de ese distrito. Es un peronista de pura cepa, de muy buen diálogo con infinidad de dirigentes y funcionarios del PJ y con un conocimiento amplio y probado de las problemáticas que deberá enfrentar en este nuevo desafío.
Fue varias veces funcionario provincial, manejó áreas de significativa importancia y tiene una formación académica de alto vuelo. Es sin dudas un verdadero salto de calidad para una gestión que necesita urgentemente una oxigenación y sobre todo, recuperar la relación con el caricaturezco ministro de Seguridad provincial, teniendo en cuenta que en La Plata la calle está descontrolada.
