A través de una publicación que circuló en redes, se conoció el curioso caso de una periodista platense que documentó en fotos el momento vivido instantes después de recibir la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus.
p style="text-align: justify;">Rocío Gómez es una platense adquirida, oriunda de Villa Gesell, que llegó a la ciudad de las diagonales hace 20 años y nunca más se fue. El miércoles pasado recibió su turno en el marco del Plan Estratégico de Vacunación que lleva a cabo el Gobierno nacional y concurrió al Estadio Único a primera mañana.“Yo fui muy contenta a vacunarme, es algo que realmente estaba esperando hace mucho tiempo”, relató la joven a 0221.com.ar. Ese día recibió la primera dosis de la vacuna AstraZeneca alrededor de las 11 de la mañana.
Rocío volvió a su casa donde su pareja le propuso “probar algo que había visto en Internet” luego de comprobar que la joven se encontraba bien. “Mi pareja se reía, yo que no creo en esas cosas virales, no le di mucha bola”, explicó Rocío.
“Agarró unos clips de oficina normales y otros que son como mariposa, más pesados, y me los empezó a poner en el brazo donde me habían aplicado la vacuna. El decía que se me iban a quedar pegados, me parecía una locura, una cosa rara de Internet”, remarcó la periodista platense.
Lo insólito es que, como documentó en fotos, los clips quedaron adheridos al brazo izquierdo de la joven, “no se caían, se me quedaban pegados. Yo movía el brazo a ver si se corrían y nada”, puntualizó.
Gómez remarcó que su pareja y ella comenzaron a fotografiar el fenómeno entre atónitos y sorprendidos por el descubrimiento. “Estaba imantada. No lo podíamos creer, era algo fuera de lo común”, contó Rocío en diálogo exclusivo con 0221.com.ar y agregó que en horas de la tarde intentó comprobar si el efecto de imantación continuaba. “Pensé que era algo del momento, que se me iba a pasar. Más tarde se me ocurrió -porque me puse a buscar en Internet obviamente-, probar con ponerme un cuchillo en el brazo donde me habían dado el pinchazo y se adhirió, la parte del mango se quedó pegada. Lo hice varias veces”, relató la periodista y también remarcó que tomó fotos del momento.
En este sentido, la joven se encargó de aclarar que la imantación solo lograba su efecto en el brazo izquierdo, en el cual recibió la vacuna AstraZeneca y siempre cerca del punto del pinchazo en cuestión. “Si movía las cosas algunos centímetros más abajo, ya perdía el efecto”, explicó.
Respecto a otros efectos colaterales, Rocío advirtió que no fueron diferentes a cualquier vacuna que uno deba aplicarse. “La zona el brazo me dolía y estaba enrojecida, el efecto de la imantación duró un día y medio casi. El viernes ya no tenía el magnetismo en mi cuerpo”, recalcó la periodista.
¿QUÉ DICE LA CIENCIA?
Los expertos mundiales aseguraron que el fenómeno de la imantación no es probable. Cuando surgió el fenómeno viral, la comunidad científica salió al cruce y explicó que las vacunas no poseen metales magnéticos en cantidades suficientes como para poder lograr que un imán se adhiera a la zona de inyección de la vacuna. Según coinciden los especialistas, se necesitaría introducir un pedazo grande de material magnético debajo de la piel para lograr ese efecto.
“Utilizar sales de aluminio es una técnica para aumentar la capacidad inmunogénica de las vacunas que se utiliza hace más de 40 años. Esas sales de aluminio son inertes y no reaccionan con nada del organismo. Se utilizan hace mucho tiempo en distintas vacunas, como la antitetánica o la antidiftérica”, explicó Jorge Geffner, investigador de Conicet y médico infectólogo a Télam.
Las sales de aluminio o hidróxido de aluminio en forma de gel se utilizan en muchas inoculaciones para potenciar la capacidad inmunogénica y es completamente inocua en el organismo. Su función es elevar el nivel de protección que genera en el cuerpo la proteína del virus que se utiliza en la vacuna.
“Esta técnica se utiliza también en la triple antibacteriana, con la que se vacuna a millones de chicos. Sin embargo, ninguna de las vacunas que tenemos en Argentina contra el coronavirus utiliza complemento metálico. Tanto las vacunas de virus inactivado (Sinopharm), como las vacunas de adenovirus (Sputnik V, AstraZeneca) generan la respuesta inmune suficiente para no requerir este tipo de complementos”, explicó Geffner.
En tanto, el curioso caso de la platense que experimentó un día y medio de imantación en el brazo en el que recibió su inmunización generó sorpresa y preocupación en las redes sociales. Rocío Gómez consideró pertinente aclarar que pese al desconcierto inicial, todo fue desde el humor y explicó que la vacunación es algo necesario que no debería replantearse nadie.
“Yo me la hubiera puesto igual a la vacuna, sabiendo lo del magnetismo del brazo, me parece importante vacunarse y la mejor es la que uno recibe. Yo fui contenta, si hoy me dijeran que iba a tener ese efecto, lo haría igual. Es curioso y raro, y por suerte llegué a documentar con fotos”, finalizó la platense que se convirtió en un magneto durante un día y medio. Fuentes: Lamovidaplatense.info y 0221.com.ar