Un platense de 40 años está viviendo un momento muy duro al igual que su familia: lleva dos años sin poder ver a su hija por un pleito judicial con su ex pareja.

“Cuando él se quedó sin empleo ahí empezó a tratarlo mal. Le decía adelante de nosotros que era una mucama o una rata. Él limpiaba y se ocupada de su hija y de su hijastra porque mi ex cuñada llegaba del trabajo, se tomaba alguna pastilla y dormía hasta el otro día. Encima, ella ya tenía otro hombre”, comenzó relatando.

“Cuando mi hermano consigue empleo empezó lo peor porque hasta le hizo una denuncia de abuso. La denuncia está encajonada porque no es real. Cuando él pedía ver a la nena lo amenazaba con llamar a la policía, con inventar otras cosas. Ya pasaron 2 años y no se ve con la nena ni por vídeollamada”, agregó.

La jueza le había ordenado a ambos un tratamiento psicológico, pero ella se negó. La nena, actualmente, tiene 11 años. La vida de este platense es complicada: vive en la casa de su mamá en Villa Elisa y “lamentablemente está a 4 cuadras de las vías”, cuenta su hermana.

En ese sentido, relató cómo fue la última vez que él intentó quitarse la vida. Fue en agosto del 2020: “Cuando me sonaba el teléfono era mi mamá, de 75 años, diciendo que se había ido y que él le había manifestado que no iba a molestar más. Ahí salíamos con mi marido corriendo a localizarlo. Las últimas dos veces no sé por qué me vino a la mente el tren. Bajo la lluvia salimos corriendo hasta la vía principal y ahí estaba él, sentado, de espaldas, sobre la vía. Corrí como nunca, mi marido había quedado en shock. Yo puteaba de los nervios y logré sacarlo a los empujones viendo que venía un tren. Grité y lloré mucho”.

“Hay días como el cumple de la nena, el Día del Padre o las fiestas que no sabemos qué inventar como para mantenerlo distraído. Nos asusta porque es una persona que se encierra mucho”, sostuvo la mujer.

Pero entre tanta pálida, comentó que su hermano ahora pudo conseguir un trabajo, con lo cual puede ocupar su cabeza en otra cosa.